miércoles, 27 de agosto de 2008

POTENCIACIÓN Y RECTIFICACIÓN, DE LOS VOTOS RELIGIOSOS.

POTENCIACIÓN Y RECTIFICACIÓN, DE LOS VOTOS RELIGIOSOS.

(Santa María 8 de Marzo; 10 de Mayo de 1993)
I- CAF DE SAN FRANCISCO

VOTO DE POBREZA

En el momento actual, contrastando nuestra vivencia, en cuanto al voto de Pobreza, con la vivencia de Jesús, constatamos las siguientes coherencias e incoherencias, que trataremos de potenciar o rectificar con una conveniente instrumentalización.

COHERENCIAS

1- Sentimos que nuestra riqueza es el Padre. Dependencia, confianza y seguridad en El, en especial en las dificultades y ante las debilidades personales y comunitarias.

Instrumentos para potenciar
  • Oración de contemplación, de alabanza, de gratitud por la creación, por su amor, por sus dones, que gratuitamente nos da como hijos suyos. También viendo a Jesús en su relación con el Padre.
  • Ejercicios Espirituales para fomentar la confianza y la seguridad en el Padre.
  • Fomentar la oración de confianza, poniendo, continuamente en manos del Padre nuestra persona, nuestra vida y misión.
  • Examen de conciencia; viendo si el Padre es mi riqueza y seguridad.
  • La Confesión, donde experimentar la misericordia del Padre.
  • La Eucaristía, compartiendo en ella nuestra fe desde estos aspectos.
  • Acompañamiento espiritual para contrastar nuestra experiencia y dejarnos objetivar.

    2- Acogida de Jesús pobre y humillado y desde ahí experimentar el vaciamiento, la poda y el despojo.

    Instrumentos para potenciar
  • La contemplación de Jesús pobre y humillado.
  • El Examen de conciencia, la Revisión de vida en la CAF. zonal, para confrontar nuestra experiencia de vaciamiento, como Jesús pobre y humillado.
  • Contacto con los pobres para dejarnos interpelar por su pobreza y humillación.

    3 - Descubrimiento de la pobreza de Jesús y querer ser pobres y opción por los pobres a la manera de Jesús.
  • Inculturación: adaptación y sencillez de vida.
  • Solidaridad con los pobres.
  • Compartir lo que tenemos: nuestro tiempo, dones y cosas.
  • Acoger los trabajos de la casa y el empleo de medios sencillos en la pastoral.

    Instrumentos para potenciar

    La Escuela de Formación Escatológica: Interiorización de los votos vistos desde la persona de Jesús y reflexión de nuestra praxis de pobreza.
  • Contacto real con los pobres.
  • Discernimiento constante de nuestra misión con ellos, en orden a ser fieles a nuestro proyecto.
  • EE.EE, que nos lleven a experimentar la persona de Jesús.
  • Oración, para mantener las experiencias de los EE. EE. y crecer en la intimidad con Jesús. Contemplar la gratuidad de Dios.

    INCOHERENCIAS

    1- No dependencia del Padre, dejarnos llevar por nuestros criterios, por nuestros proyectos e impulsos.

    Instrumentos para rectificar
  • Terapia para clarificar y quitar impedimentos que bloqueen nuestra relación con el Padre.
  • Contexto comunitario que acoja, acompañe, cuestione y haga sentirse en familia.
  • Ejercicios Espirituales orientados a crecer en docilidad al Espíritu.
  • Acompañamiento espiritual para poder objetivar y contrastar.
  • La vida de la CAF zonal que ayude con su confrontación.
  • Examen de conciencia viendo si el Padre es mi riqueza.
  • Oración viendo a Jesús en su relación con el Padre.

    2- Vaciamiento a medias. La propia persona como riqueza, buscando el protagonismo, no aceptando las limitaciones. Poca gratuidad en la entrega de la propia persona, de los dones recibidos, del tiempo y de las cosas.

    Instrumentos para rectificar
  • Ejercicios Espirituales orientados al vaciamiento y al seguimiento radical a Jesús.
  • Terapia para clarificar y quitar bloqueos que impidan la intimidad con Jesús.
  • La oración personal y examen, para tomar conciencia de las propias actitudes, confrontándolas con las de Jesús.
  • La Comunidad Apostólica y la CAF zonal, con el cuestionamiento de su testimonio en el día a día y a través de la Revisión de vida.

    3- Falta de libertad en el uso y en el compartir los bienes materiales.

    Instrumentos para rectificar
  • Discernimiento Comunitario constante, para clarificar y unificar criterios, de manera que el dar constituya una ayuda.
  • Vida de CAF con un cuestionamiento mutuo en esta praxis.
  • Profundización personal y comunitaria del actuar de Jesús en este aspecto.

    4- El no reconocimiento de los dones recibidos de Dios.

    Instrumentos para rectificar
  • Terapia, que ayude al reconocimiento y aceptación de los propios dones.
  • La confrontación de la Comunidad, que ayude a objetivar y contrastar los valores y antivalores de la persona.
  • Ejercicios Espirituales de reconocimiento y aceptación del amor gratuito de Dios y de su obra en nosotros.

    5 - Dejarnos llevar por la comodidad y el gusto.

    Instrumentos para rectificar
  • Revisión de vida en la CAF, para cuestionar y animar.
  • Acompañamiento personal y Examen de conciencia.
  • Los Ejercicios Espirituales como base de conocimiento y seguimiento de Jesús pobre, humillado.
  • La misión con los pobres, desde la inserción y el contacto con su vida y realidad, con su fuerza cuestionadora.

    VOTO DE CASTIDAD

    COHERENCIAS

    1- Experiencia de identificación amorosa con Jesús, pobre y humillado, que se hace vida en nosotros y se convierte en nuestro centro, en nuestro único tesoro, que se va apoderando de nuestra afectividad y nos hace su santuario.

    Instrumentos para potenciar
  • Oración que contempla a Jesús pobre y humillado que tiene al Padre como único tesoro.
  • EE.EE. para crecer en identificación con Jesús.
  • Acompañamiento espiritual personalizado para ayudar a crecer en fidelidad.
  • Examen para tomar conciencia de la identificación con Jesús en el día a día.
  • Eucaristía que nos fortalece en la identificación con Jesús.
  • El sacramento de la reconciliación.

    2 - Jesús, mi Esposo, mi Dueño, mi Todo, el único amor verdadero de mi vida, gratuito, misericordioso, fiel, paciente, personal y tierno, que me abraza y me mima, me llena de vida y me lleva a generar esa vida.

    Instrumentos para potenciar
  • Oración que fomenta la intimidad con Jesús y que contempla a María en su entrega incondicional al Padre.
  • Contacto gratuito con la gente para compartir nuestras vivencias.

    3- Jesús que nos invade con su amor y nos lleva a experimentar el aprecio y cariño de la comunidad y de otras personas.

    Instrumentos para potenciar
  • Fomentar la escucha, la acogida, el interés, la valoración, en la comunidad para sentirnos todos en familia.

    4 - Amar desde la persona de Jesús a la comunidad y a todos nuestros hermanos con los que trabajamos.

    Instrumentos para potenciar
  • Oración centrada en Jesús para aprender de él el amor gratuito que nos hace entregarnos en el trabajo por el Reino.

    5 - Experiencia de vaciamiento y de despojo que nos llena de gozo, plenitud y gratitud por la llamada y por la gracia para seguir el mismo camino de Jesús, de despojo y de dependencia del Padre. "No tengo donde reclinar la cabeza": sólo el Padre.

    Instrumentos para potenciar
  • EE.EE. orientados hacia el vaciamiento y dependencia del Padre.

    6 - Experiencia de Dios como nuestro Papa y nuestra Mamá. Nosotros, sus hijos, en sus brazos, con plena confianza y abandono en su amor eterno y gratuito.

    Instrumentos para potenciar
  • EE.EE. que nos ayuden a ahondar en nuestra pertenencia al Padre.
  • Oración diaria que integre, lo personal, lo comunitario y la pastoral.

    7- Vaciamiento en proceso de los afectos desordenados, del amor egoísta, de apegos a la familia, personas, cosas, y de los propios proyectos.

    Instrumentos para potenciar
  • Diálogo transparente en CAF local y zonal.

    8- Proceso de maduración de la sexualidad, afectividad y crecimiento en el amor gratuito y en libertad interior.

    Instrumentos para potenciar
  • La CAF mixta y la CAF zonal con revisiones enfocadas a estos aspectos. Confrontación, acompañamiento espiritual, examen de conciencia, confesión, conocimiento de psicología evolutiva y terapia para integrar todas las dimensiones de nuestra persona.
  • La Eucaristía que nos impulsa a entregarnos a nuestros hermanos pobres.

    9- Acogida de la castidad como don de Dios que nos lleva a disfrutar de la vida y a ser más gratuitos.

    Instrumentos para potenciar
  • Recreación comunitaria para fomentar la alegría y la fraternidad.
  • Profundizar el voto de castidad, desde la vivencia de Jesús, con la ayuda de las Constituciones y otros documentos.

    INCOHERENCIAS- (Sobre la castidad)

    1- Mantener la posibilidad de vivir según mis tendencias idólatras:
  • Yo, a veces centro, envuelto en mi mismo.
  • Resistencias para una entrega gratuita en la comunidad y en la pastoral.
  • Cierta resistencia a ser transparentes en la CAF.

    Instrumentos para rectificar
  • EE.EE con énfasis en primera semana.
  • Revisión de vida, cuestionamiento comunitario para clarificar y ayudar a superar estas cosas.
  • Examen de conciencia para detectar estas tendencias y las mociones del Espíritu para dejarse llevar por ellas.

    2- Querer solucionar por nuestra cuenta los problemas familiares agarrándonos a lo material y tensionándonos.

    Instrumentos para rectificar
  • Vida de CAF, confrontamiento comunitario, discernimiento, acompañamiento personal que nos ayude a objetivar y así clarificarnos.

    3- Cierta tensión, tristeza, por el despojo de nosotros mismos y de otras personas. Querer huir del sufrimiento.

    Instrumentos para rectificar
  • EE.EE. que centren en Jesús y lleven a la fe radical

    4- No reconocimiento total de la alianza del Señor, de su obra en nosotros, de su amor gratuito.

    Instrumentos para rectificar
  • EE.EE. que ahonden en la alianza de Dios con nosotros.
  • Oración que avive y mantenga esta alianza.

    5- No aceptación de nosotros mismos.
  • Buscar la propia imagen.
  • Dejarnos manejar por carencias e inseguridades afectivas; enamoramiento.
  • Refugio en un perfeccionismo que evade de la realidad concreta.
  • Apropiarnos del afecto del otro.

    Instrumentos para rectificar
  • Terapia que nos ayuda a descubrir las raíces de nuestras carencias e inseguridades.
  • La CAF zonal que confronta y nos ayuda a conocernos y aceptarnos.
  • Acompañamiento personal en diálogo transparente, que nos cuestiona y anima.
  • EE.EE para liberarnos de nuestras idolatrías.
  • Examen de conciencia para ayudarnos a descubrir el paso de Dios por nosotros.

    VOTO DE OBEDIENCIA

    COHERENCIAS

    1- Estamos atentos y sentimos gusto vital por querer hacer la voluntad de Dios.
    2- Disposición decidida para hacer la voluntad de Dios que se ha metido en nuestras vidas y nos conduce.

    Instrumentos para potenciar
  • Oración que contemple la obediencia de Jesús al Padre.
  • Examen diario que nos lleve a descubrir y a mantenernos dóciles a la voluntad de Dios.
  • EE. EE para ahondar y potenciar la actitud de obediencia a la voluntad de Dios.

    3- Creciendo en docilidad y disponibilidad al Padre, deseando que El rija nuestra vida, sin temor a lo que nos vaya pidiendo.

    4- Experiencia de abandono en los brazos amorosos y misericordiosos del Padre, como un niño.

    Instrumentos para potenciar
  • Acompañamiento espiritual para confrontar y seguir creciendo en estas actitudes.
  • Fomentar la oración de confianza y abandono en el Padre.
  • Celebrar el sacramento de la reconciliación para profundizar y celebrar el amor del Padre.

    5- Búsqueda de la voluntad de Dios en discernimiento comunitario, hecho en transparencia.
    6-Vivir la certeza de que la CAF es lugar de búsqueda y manifestación de la voluntad de Dios.

    Instrumentos para potenciar
  • Revisión de vida en la zonal y CAF local para fortalecer esta actitud de discernimiento.
  • Oración comunitaria de búsqueda que nos lleve a realizar la voluntad de Dios

    7- Acogemos la obediencia al superior como mediación de la voluntad de Dios.

    8- Discernimiento comunitario que ilumina las decisiones particulares y apertura a la determinación del superior.

    Instrumentos para potenciar
  • Diálogo transparente con la comunidad y el superior.
  • Contemplar a Jesús y a María abiertos y dóciles a la voluntad del Padre.
  • Vivir en corresponsabilidad la misión de la CAF.
  • Cultivar las experiencias tenidas en la terapia sobre este aspecto de la obediencia.

    9- Sentimos descanso ante la exigencia de que el Padre se de a conocer a través nuestro.

    10- Creciendo en la acogida de la misión con los pobres.

    Instrumentos para potenciar
  • Fomentar el contacto con los pobres para seguir creciendo en acogida.
  • Oración que reavive y profundice la elección que Dios ha hecho por nosotros para darle a conocer.

    11- Vivimos el presente y la vida en su conjunto como designio del Padre, produciéndonos paz y gozo.

    12- Vivimos en una tensión pacifica entre el hombre viejo y el hombre nuevo.

    Instrumentos para potenciar
  • Examen de conciencia para descubrir el paso de Dios, su acción por mi vida, y las estrategias del maligno.

    13- Apertura, vaciamiento y abandono para que se realice el proyecto de Dios en nuestras vidas.

    14 - Acogemos como único camino el camino de la cruz, como Jesús obediente hasta la muerte.

    Instrumentos para potenciar
  • Ir ahondando la experiencia de EE.EE para ir creciendo en identificación con Jesús, obediente hasta la cruz.
  • Mantenerse transparente ante Dios, la comunidad y nosotros mismos.

    INCOHERENCIAS- (Sobre la obediencia)

    1- A veces nos dejamos llevar por el miedo y las resistencias ante la renuncia y el sufrimiento que conlleva la obediencia.

    Instrumentos para rectificar.
  • Oración de confianza.
  • EE.EE para purificarnos de nuestras resistencias y miedos.
  • Terapia, acompañamiento personal, la CAF local y zonal.

    2- Desconfianza en la fidelidad del Señor

    Instrumentos para rectificar
  • EE.EE para vivir la gracia de la fe radical.
  • Terapia para descubrir las raíces psicológicas de la desconfianza.
  • Oración de intimidad con el Señor y María.
  • Acoger en fe, apoyándonos en Dios, situaciones que nos superan, vistas desde nuestras propias fuerzas.

    3- Resistencias a lo que el Padre nos pide, dejándonos llevar, a veces, por caprichos, impaciencias, gustos y criterios propios.

    4- Poner condiciones a Dios, no siendo instrumentos dóciles y gratuitos en nuestra entrega a los hermanos y en la misión.

    Instrumentos para rectificar
  • Oración que contemple a María en su fidelidad al Señor y oración que contemple la docilidad de Jesús en su fidelidad al Padre hasta la cruz.
  • Revisión comunitaria, acompañamiento personal que nos cuestione e impulse a la coherencia.
  • Reconciliación y examen de conciencia.

    5- No estar atentos al paso del Espíritu, dejando escapar luces y exigencias cotidianas

    Instrumentos para rectificar
  • El examen de conciencia para descubrir en nosotras el impulso del Espíritu y ser fieles a El.

    6- Cierta dependencia o necesidad de asegurarnos en personas.

Instrumentos para rectificar

  • Terapia para crecer en seguridad personal.
  • EE.EE para afianzarse en el Señor.
  • Examen de conciencia para ver dónde ponemos la confianza en lo concreto del día.

    II- CAF DE SANTA MARIA

    CONSENSO COMUNITARIO

    VOTO DE POBREZA - COHERENCIAS

    Aspectos a Potenciar:

1. Docilidad
Instrumentos y justificación
1.1- EE.EE.: Para acoger, reconocer el amor de Dios y dejarnos llevar por El confiadamente.
1.2- Oración Personal: Para mantener la gracia recibida en los EE.EE y estar en constante confrontación con el Señor dejándonos llevar por su Espíritu.
1.3 -Examen de Conciencia: Para ver día a día mi respuesta al Señor en fidelidad.

2. Vaciamiento
Instrumentos y justificación
2.1-EE.EE. Para reconocer nuestro ser de pecador y experimentar el perdón de Dios y soltar nuestro pecado de idolatría.
2.2- Acompañamiento personal: Para seguir creciendo.
2.3- Oración Personal: Para que nos ayude a mantener lo experimentado en los EE.EE y para que nos vacíe de lo que nos impide ponernos delante de Dios y los hermanos con transparencia.

3. Muerte de nosotros mismos.
Instrumentos y justificación
3.1-EE.EE. (1ª semana): Porque es ahí donde experimentamos el amor del Padre abriéndonos a la acción de su Espíritu y sintiéndonos hijos en Jesús.
3.2- Oración Personal: Para estar atentos a la escucha y acción del Espíritu .Para experimentar el amor de Dios en Jesús que nos lleva a la confianza incondicional al Padre que nos permite renunciar a nosotros mismos.
3.3- CAF: Es un contexto que nos ayuda a mantenernos en estas exigencias.
3.4- Confrontación personal zonal y comunitaria: Porque nos ayuda a estar atentos en dónde y en qué tenemos que morir más

4-Dependencia y abandono en el Padre.
Instrumentos y justificación
4.1-EE.EE: Para profundizar la vida de Jesús y por medio de El reconocer al Padre como dueño absoluto de nuestra vida.
4.2-Confrontación personal zonal y comunitaria: Porque ayuda a tomar conciencia de nuestra debilidad y reconocerlo ante el Señor y saber escuchar al Espíritu.
4.3 -Examen de Conciencia: Para tomar conciencia del crecimiento de nuestra entrega y descubrir por donde nos lleva el Espíritu.

5. Alianza de de por vida con Jesús.
Instrumentos y justificación
5.1- Oración Personal: Para mantener y crecer en la intimidad e identificarnos con Jesús pobre y humillado desde el amor fiel y misericordioso del Padre.
5.2- EE.EE (2ª Semana): Para acoger a Jesús pobre y humillado en una experiencia de fe radical en adhesión al Padre.

6- Apertura y libertad a lo que Dios quiere de nosotros.
Instrumentos y justificación
6.1- Oración Personal y comunitaria: Para escuchar y captar la Voluntad de Dios y dejarnos conducir por El.
6.2- Acompañamiento Personal: Porque nos ayuda a una confrontación constante para no engañarnos.
6.3- Examen de conciencia: Porque nos ayuda a tomar conciencia de lo que Dios hace en nosotros, nuestra respuesta y hacia dónde nos lleva.
6.4- Corrección Fraterna: Para crecer en humildad y recibir la ayuda, de los demás como don de Dios.

7. Opción por los pobres a la manera de Jesús.
Instrumentos y justificación
7.1- EE.EE: Porque es el contexto donde se nos da la gracia de vaciarnos, optando y acogiendo la manera de Jesús.
7.2- Reflexión sobre la Praxis Zonal y Comunitaria: Para ver si estamos actuando según la fe de Jesús y ver nuestra marcha, si nos estamos atando a personas, cosas o situaciones.
7.3- Oración personal: Para mantenernos en intimidad con Jesús pobre y rechazado.

8. Vivenciar al Padre entre los pequeñitos.
Instrumentos y justificación
8. 1- EE.EE: En donde tocamos la vivencia de Jesús con el Padre que nos lleva a acoger el contexto de los pequeñitos siendo uno de ellos.
8.2- Oración personal: Para que en intimidad con el Padre, podamos acoger las exigencias de Jesús en medio de los pobres.

9. Desclase y solidaridad con los pobres.
Instrumentos y justificación
9.1- Oración personal: Para mantener centrado nuestro corazón en Jesús siendo uno con El.
9.2- Reflexión sobre la Praxis zonal y Comunitaria: Para descubrir cómo estamos y hacia dónde nos lleva el Espíritu.
9.3- Discernimiento personal y comunitario: Para descubrir la Voluntad de Dios en profundidad y actuar desde El dejándonos conducir por su Espíritu.

VOTO DE POBREZA – INCOHERENCIAS

ASPECTOS A RECTIFICAR

1. Dirigir nuestra vida:
Instrumentos y justificación
1.1- EE.EE: Para que nos ayuden a vaciarnos y caminar en fe radical para que el Señor sea quien conduzca nuestra vida.
1.2- Oración personal: Para abrirnos a la acción del Espíritu y crecer en fe radical.
1.3- Discernimiento: Para buscar y hacer la Voluntad de Dios.
1.4- CAF y CAF Zonal: Para verificar y confrontar nuestra vida.

2. Llenarnos de nosotros mismos.
Instrumentos y justificación

2.1- EE.EE: Para que el Señor nos pode y nos purifique de todas nuestras idolatrías.
2.2- Examen de conciencia: Para captar mi docilidad, resistencia y dar una mayor respuesta al Señor.

3. Acomodarnos
Instrumentos y justificación
3.1- Confrontación personal zonal y comunitaria: Para ayudarnos a tomar conciencia de nuestro acomodamiento y no engañarnos.
3.2- Examen de conciencia: Para captar nuestra docilidad y resistencia al Espíritu y día a día dar una nueva respuesta al Señor.

4. La imagen
Instrumentos y justificación
4.1- Terapia: Para descubrir heridas, superar bloqueos inconscientes, aceptar y reconciliarnos con nuestra historia pasada.
4.2- Pos-terapia: Trabajo personal de lo visto en la terapia.
4.3- Compartir la terapia y el proceso en la vida en CAF y CAF Zonal: Para facilitar ayuda de los demás.
4.4-Historia de fe personal. Para potenciar lo positivo que hay en nosotros, experimentar y reconocer el amor de Dios.

5. Inseguridad
Instrumentos y justificación
5. 1- EE.EE: Para que nos ayude a quitar la falsa imagen, vivir en confianza y mayor libertad interior.
5.2- Oración personal: Para acoger y valorar la dignidad de ser hijos de Dios.
5.3-Terapia: Para descubrir de dónde me viene y superar bloqueos inconscientes, aceptar y reconciliarme con mi historia.
5.4-Pos-terapia: Trabajo personal de lo visto en la terapia.
5.5- Compartir zonal y CAF: Para facilitar la ayuda de los demás.

6. Miedo a arriesgarnos
Instrumentos y justificación
6. 1- Oración personal: Para potenciar el amor de Dios y crecer en confianza.
6.2- Trabajo personal de la terapia: Para que nos ayude a crecer en confianza y en la aceptación de nosotros mismos y a los demás.

7. Lógica
Instrumentos y justificación

7.1- EE.EE: Para tomar conciencia y dejar que Dios se meta en nuestra vida.
7.2- Oración personal: Para mantenernos a la escucha del Espíritu y confiar que el Señor es el que lleva todo.
7.3- Confrontación zonal y comunitaria: Para que nos cuestione y nos ayude a vivir nuestra entrega y fidelidad al Padre.

VOTO DE CASTIDAD - COHERENCIAS

ASPECTOS A POTENCIAR


1. Llamada a la conversión
Instrumentos y justificación
1.1- EE.EE 1ª semana: Desapropiarnos de nuestra persona. El se nos da como gracia. Tiempo fuerte de gracia, nos muestra nuestras idolatrías. Poda y purificación constante en nosotros.
1.2- Oración personal: Para crecer en intimidad con Jesús y sea El nuestro centro afectivo.
1.3- Examen de conciencia: Ayuda a descubrir durante el día si el corazón estuvo centrado en Jesús o en otro o en nosotros mismos. Acogemos el amor de Jesús en el día agradeciendo.
1.4- Reflexión sobre la Praxis: Para verificar si nos mantenemos en esta entrega y descubrir nuevos aspectos y matices de la entrega por medio de la reflexión y poder nombrar bien la gracia para asumirla.
1.5- CAF. y CAF. Zonal: Para hacernos vivir en transparencia en exigencia personal el amor gratuito y abrirnos al amor mas universal.

2- Dejarnos hacer de nuevo dejándonos amar y conducir por el Señor.
Instrumentos y justificación
2.1- EE.EE: Para que Jesús pueda moldear y transformar nuestra vida haciéndola a su imagen. Tomar conciencia cada vez más del hombre viejo para pasar de la idolatría a la fe radical como entrega amorosa a Jesús.
2.2- Oración personal: Encuentro amoroso con Jesús para acoger y crecer en esa experiencia de amor, y vigilantes para descubrir el querer de Dios.
2.3- CAF. y CAF. Zonal: El contexto que nos ayuda para mantenernos en la gracia recibida en los EE.EE y nos ayuda a crecer en transparencia, manteniéndonos en humildad y al descubierto nuestros afectos.

3-Identificación amorosa con Jesús pobre y humillado.
Instrumentos y justificación
3.1- EE.EE. 2ª semana: Nos ayuda a una experiencia amorosa con Jesús en su misión de dar a conocer al Padre cueste lo que cueste, centrar nuestro corazón sólo en El.
3.2- Oración personal: Para mantenernos, centrarnos en Jesús, fieles y firmes en nuestra entrega amorosa a El con actitud humilde y callada acogiendo su poda.
3.3- Examen de conciencia: Para tomar conciencia de la acción de Dios en el día a día y así dar una mayor respuesta siendo uno con El.

4- Acoger el camino de cruz.
Instrumentos y justificación
4.1- EE.EE. 3ª semana: Ahí experimentamos que el único camino es centrar nuestro corazón en Jesús y acoger como gracia el camino de la cruz.
4.2- Oración personal: Para mantenernos en este proceso de ir acogiendo el camino de la cruz.
4.3- Historia de fe: Para ver nuestra vida con ojos de fe y así acoger los momentos dolorosos y difíciles como camino de cruz de Jesús, uniéndonos a su sufrimiento.
4.4-Discernimiento de acontecimientos: Para acoger situaciones de cruz y muerte en nuestra vida verificando así la identificación con Jesús pobre y humillado.

5- Libertad interior
Instrumentos y justificación
5.1- Oración personal: Para centrar nuestra vida en Jesús, relativizando todo lo demás, no atándonos a nada ni a nadie.
5.2- Examen de conciencia: Para reconocer la acción de Dios en nuestra vida diaria y rechazar lo que no es de Dios y poder caminar libre de atadura.
5.3- CAF Local y zonal: Nos ayuda a vivir con transparencia compartiendo todo lo que vivimos.
5.4- Terapia: Nos ayuda a liberarnos de ataduras sicológicas.

6-Crecimiento en nuestra afectividad y sexualidad.
Instrumentos y justificación

6.1- EE.EE: Porque te da la gracia de centrar toda nuestra persona en Jesús.
6.2- Oración personal constante: Porque nos ayuda a salir de nosotros mismos y elegir a Jesús entregándonos en fe radical.
6.3- CAF: Porque ayuda a vivir los afectos desde Jesús.
6.4- Compartir personal: Nos ayuda a ver como estamos dejándonos objetivar unos de otros.
6.5- Acompañamiento personal: Nos ayuda a nombrar nuestro momento, orientarlo e integrarlo con nuestro proceso de fe.
6.6- Terapia: Ayuda a integrar el proceso humano, afectivo, sexual con la vivencia de la fe.

VOTO DE CASTIDAD – INCOHERENCIAS

ASPECTOS A RECTIFICAR

1-Apartar nuestro corazón de Jesús.
Instrumentos y justificación

1.1- EE.EE: Para el vaciamiento de nuestras idolatrías experimentar el perdón misericordioso del Padre y centrar de nuevo nuestro corazón en El.
1.2- Examen de conciencia: Estar atentos, vigilantes para descubrir en qué hemos apartado nuestro corazón de Jesús.
1.3- Confrontación personal y comunitaria: Nos ayuda a ver claro nuestra idolatría.
1.4- Oración personal: Para centrar nuestro corazón en Jesús y nuestro amor crezca cada vez más.

2-Falta de fe radical.
Instrumentos y justificación
2.1- EE.EE: Nos ayuda a entregarnos de nuevo poniendo nuestra confianza solo en Dios, vaciándonos de nuestras idolatrías.
2.2- Oración personal: Pedir la gracia para mantenernos en la fe radical recibida en los EE.EE.
2.3- Terapia: Para que nos ayude a descubrir que es lo que nos influye de nuestra historia para no poder confiar plenamente en el Padre.
2.4- CAF: Su vivencia de fe radical nos confronta nuestra vida.

3- Afectos desordenados.
Instrumentos y justificación

3.1- EE.EE: Para que se de un vaciamiento.
3.2- Oración personal y comunitaria: Centrar nuestro corazón en el Señor y mantenernos en actitud humilde aprendiendo a amar a la manera de Jesús.
3.3- Acompañamiento personal: Para que nos confronte y nos ayude a descubrir los engaños del maligno y así crecer en transparencia.
3.4- Terapia: Para liberarnos de heridas pasadas.
3.5- Confrontación CAF Zonal: Para que nos ayude a tomar conciencia, cuestionar y confrontar nuestra vida.

4- Sexualidad Desordenada.
Instrumentos y justificación
4.1- EE.EE: Para que el Señor nos conceda la gracia de entregar, dando sentido y plenitud a nuestra vida en esta dimensión.
4.2- Contexto CAF: Para una confrontación de los hermanos en el día a día desde esta dimensión.
4.3- Terapia: Para descubrir raíces de las carencias y asumirlas para caminar integrando todo en el seguimiento de Jesús.

5- Falta de amor gratuito.
Instrumentos y justificación
5.1- Oración personal: Encuentro con Jesús, reconocer que somos pecadores y débiles y que tenemos que morir constantemente para amar desde El a los demás.
5.2- Examen diario: Para ver si es egoísta nuestro amor o si amamos desde ese amor de Dios.
5.3- Contexto CAF: Para ejercitarse en ese amor gratuito y confrontarnos para tomar conciencia de nuestra realidad.

6-Apropiación de la misión.
Instrumentos y justificación
6.1- EE.EE: Para desapropiarnos de la misión y acoger al Padre como único proyecto.
6.2- Oración personal: Nos ayuda a tomar conciencia constantemente que la misión es del Señor y que todo está en sus manos.
6.3- CAF, Zonal: Para evaluarnos si nos estamos apropiando y ayudarnos al abandono de nosotros mismos dependiendo solo del Padre.

7- Corazón lleno de nosotros mismos y de nuestras familias.
Instrumentos y justificación
7.1-EE.EE, 1ª semana: Para que el Señor nos despoje y purifique nuestro corazón para acoger a El como nuestra única seguridad.
7.2- Oración personal: Para mantenernos en constante renuncia y acoger al Señor.
7.3-Acompañamiento personal: Para que nos confronte y nos ayude a ser conscientes y dar pases en esto.

8- Enamoramiento.
Instrumentos y justificación
8.1-Acompañamiento personal: Para que nos ayude a saber encauzar y superar y no engañarnos desde una transparencia y claridad de ambas partes.
8.2- Oración personal: Para un conocimiento profundo de Jesús y crecer en un enamoramiento de su persona.
8.3- Examen de conciencia: Para mantenernos fieles al Señor desde una escucha profunda de su Espíritu.
8.4- EE.EE: Para entregar al Señor toda nuestra afectividad y acogerle a El como único tesoro.

9-Valores del mundo.
Instrumentos y justificación
9.1- EE.EE.1ª semana: Para darnos cuenta que la mayor riqueza es Jesús y nos lleva a relativizar lo del mundo desde la conversión.
9.2- Oración personal: Para mantenernos atentos y confrontar desde el Espíritu día a día.
9.3- Examen diario: Para ver como hemos vivido el día, nuestras tendencias, apegos, pedir perdón g agradecer al Señor.

10- Imagen falsa.
Instrumentos y justificación
10.1- EE.EE: Dejar al Señor que destruya toda imagen que impide acoger en gracia, aceptar la realidad profunda de nuestro pecado que produce una imagen falsa, entregarle al
Señor para que El lo transforme.
10.2- Terapia: Para descubrir la raíz de nuestra imagen tal a que muchas veces obstaculiza en acoger la gracia y superar, aceptando liberarte de a poco.
10. 3- Post – terapia: Compartir nuestro proceso de la terapia en el acompañamiento personal y en la CAF. Zonal.
10.4- Lecturas de psicología (P.R.H.): Nos ayude a volver a nombrar lo visto
en la terapia y trabajar desde ahí.

VOTO DE OBEDIENCIA – COHERENCIAS

ASPECTOS A POTENCIAR

1. Búsqueda y acogida de la Voluntad de Dios.
Instrumentos y justificación
1.1- Oración personal: Para crecer en la familiaridad, amistad e intimidad con el Espíritu.
1.2- Discernimiento personal y comunitario: Para captar el impulso del Espíritu en los signos que se presentan en la vida personal, comunitaria y pastoral y así ser fieles al proyecto del Padre.
1.3- Examen de Conciencia: Captar la acción del Espíritu y así poder colaborar con El.
1.4- CAF como contexto: Para buscar la Voluntad de Dios y ayudar nos a vivir en actitudes de discernimiento.
1.5- EE.EE: Para ver y acoger la voluntad de Dios sobre nuestra vida y con la fuerza del Espíritu seguirle.

2-Acoger la voluntad de Dios manifestada por los superiores.
Instrumentos y justificación
2.1- Oración personal: Para entregarnos al Señor en fe radical abiertos y libres para acoger la mediación del superior.
2.2-Dialogo con el superior: Para una búsqueda conjunta de lo que Dios quiere.
2.3- Discernimiento comunitario: Para acoger corresponsablemente la decisión del superior representando.
2.4- Interiorización sobre la obediencia de Jesús: Para potenciar esta acogida de lo que Dios quiere manifestada en los superiores.

3- Decisión de mantenerse en el proceso de Conversión.
Instrumentos y justificación
3.1- EE.EE: Vivirnos desde nuestra condición de pecadores y desde nuestra nada acogemos el amor gratuito y salvador del Padre.
3.2- Oración personal y comunitaria: Renovar constantemente nuestro amor a Jesús pobre y humillado por quien queremos dejarnos conducir en docilidad.
3.3- Examen de conciencia: Para confrontar si nos dejamos convertir por el Señor día a día.
3.4- CAF: Nos ayuda a no poner límite a las exigencias del Espíritu.
3.5- Lectura espiritual: Porque nos ayuda a mantenernos en intimidad con Jesús y desearlo.

4- Dejarse conducir por el Espíritu como CAF.
Instrumentos y justificación
4.1- Oración personal y comunitaria: Para escucharnos y descubrir juntos el querer del Padre y crecer como cuerpo en un sentir común.
4.2- EE.EE: Donde experimentamos el dejarnos llevar por el Espíritu y acogemos como gracia la CAF.
4.3- Examen de conciencia: Descubrimos por donde nos lleva al Espíritu.
4.4- Reflexión sobre la Praxis: Que nos muestra el nuevo actuar según el Espíritu.

5- Firmeza en representar nuestro sentir al superior.
Instrumentos y justificación
5.1-Discernimiento personal y comunitario: Para juntos buscar la voluntad de Dios.
5.2- Oración personal y comunitaria: Nos da fuerza para representar lo que vemos como voluntad de Dios.

6. Apertura a la Poda del Padre.
Instrumentos y justificación
6.1- EE.EE: Porque nos concede la gracia de desear esta poda.
6.2- Oración personal: Para experimentar el amor del Padre y crecer en confianza a El disponiéndonos cada vez más a la poda.
6.3- Confrontación interpersonal y comunitaria: Ayudarnos desde un cuestionamiento constante en acoger la poda como único camino de identificación con Cristo obediente al Padre.
6.4- Examen de conciencia: Tomamos conciencia de lo que Dios nos va mostrando día a día sin huir de su poda.
6.5- Reflexión sobre la Praxis: Que nos ayuda a confrontar nuestro caminar con el de Jesús y nos abre cada vez más para que el Espíritu trabaje en nosotros.

VOTO DE OBEDIENCIA-INCOHERENCIAS

ASPECTOS A RETIFICAR


1- Falta de firmeza en nuestra entrega.
Instrumentos y justificación
1.1- EE.EE: Nos ayuda a un encuentro fuerte con Jesús y a renovar nuestra entrega.

1.2-Terapia: Para liberemos y sacar impedimentos en nuestra entrega.
1.3- Confrontación personal, zonal y comunitaria: Porque nos ayuda a dar el cambio.
1.4- Examen de conciencia: Nos hace ver nuestra tibieza en nuestra entrega al Señor.

2- Manejar nuestra vida.
Instrumentos y justificación
2.1- EE.EE, lª semana: Nos muestra nuestra idolatría y nos abre para que el Señor sea el que conduzca nuestra vida.
2.2- Examen de conciencia: Para descubrir nuestra limitación y tomar conciencia de nuestra respuesta.
2.3- Oración personal: Para que nos mantenga en la gracia de la fe radical recibida.
2.4- Confrontación CAF: Nos ayuda a descubrir nuestra idolatría y crecer en transparencia.

3- Falta de docilidad al Espíritu.
Instrumentos y justificación
3.1- Confrontación CAF: Para que nos ayude a abrirnos a la gracia y ser dóciles a la acción de Dios en nuestra vida.
3.2-EE.EE: Nos lleva a una entrega al Padre en fe radical dejándonos conducir por el Espíritu, aprendiendo a andar en El.
3.3- Examen de conciencia: Tomar conciencia de nuestra falta de docilidad para colaborar con el Señor.
3.4- Reflexión sobre la Praxis: Porque nos ayuda a rectificar el camino y comenzar un nuevo actuar.
3.5- Terapia: Para desbloquearnos de resistencias Sicológicas.

4- Resistencia a acoger el proyecto de Dios por miedo a la cruz.
Instrumentos y justificación
4.1- Terapia: Nos ayuda a la reconciliación y a cambiar registros negativos por positivos.
4.2- EE.EE. 2ª y 3ª semana: Nos ayuda a un conocimiento interno de Jesús acogiéndole rechazado y sufriente.
4.3- Oración personal: Vivenciar la experiencia de Jesús con textos apropiados para nuestra identificación con El muerto en la cruz.

5-Falta de confianza en el amor infinito de Dios Padre.
Instrumentos y justificación
5.1- Terapia: Porque nos quita obstáculos de la imagen paterna- materna para recibir este amor del Padre.
5.2- EE.EE: Nos lleva a una entrega incondicional al Padre, vaciarnos de nuestras seguridades acogiendo la fe radical.
5.3- Oración personal: Para crecer en intimidad y confianza con Jesús.

6- Resistencia a vivir en la inseguridad.
Instrumentos y justificación

6.1- EE.EE: Para que el Señor nos purifique y nos haga experimentar que El es la única roca y seguridad.
6.2- Oración personal: Para crecer en la filiación del Padre aprendiendo de Jesús a vivir como hijos.
6.3- Terapia: Para descubrir desde donde nos viene esta inseguridad y reconciliarnos con nuestra historia.

7- Resistencia a la mediación humana.
Instrumentos y justificación
7.1- Confrontación CAF: Para descubrir juntos la voluntad de Dios y dónde está nuestra resistencia, en dejar que el Señor se manifieste en los demás.
7.2-Acompañamiento personal: Para que en un diálogo podamos descubrir la causa.
7.3- Oración personal: Para que desde Jesús y su obediencia al Padre, aprendamos a reconocer que en los otros y en los acontecimientos también Dios se puede manifestar.

8- Dificultad para acoger la mediación del Superior.
Instrumentos y justificación
8.1- Terapia: Para descubrir bloqueos y reconciliarnos con nuestra historia pasada.
8.2. Pos- terapia: Para seguir trabajando desde lo descubierto en la terapia.
8.3- Oración personal: Para que nos ayude a aceptar nuestras limitaciones y acoger en fe la mediación del superior.

9- Actuar desde nuestro punto de vista.
Instrumentos y justificación
9.1- Confrontación interpersonal zonal: Para que nos ayude y cuestione nuestro actuar si es desde el Señor o desde nosotros.
9.2- EE.EE: Para que el Señor con su fuerza nos vacíe de nosotros mismos, renueve nuestra mente y corazón.
9.3- Oración personal y comunitaria: Para poner nuestro sentir ante el Señor, escucharle a El desde; la CAF o cualquier hermano.
9.4- Discernimiento comunitario: Para poder captar la voluntad de Dios de desde la participación de todos en escucha profunda.

10- Poco Discernimiento
Instrumentos y justificación
10.1- CAF: Para vivir y crecer en la actitud de discernimiento.
10.2. Oración personal y comunitaria: Para que el discernimiento sea dinámica de nuestra vida y podamos sentir y vivir desde el Padre.
10.3-Examen de conciencia: Para descubrir cada día desde dónde actuamos, ofrecer y pedir la gracia de vivir desde el Espíritu.






HISTORIA DE FE SOBRE VOTOS RELIGIOSOS, CONSENSO COMUNITARIO.

HISTORIA DE FE SOBRE VOTOS RELIGIOSOS, CONSENSO COMUNITARIO.

A- CAF de Santa María.

(San Juan, 22- 24 de Septiembre de 1992)

En Proceso de Conversión. Coherencias e incoherencias con el Proceso Escatológico de Jesús.

  • Consenso comunitario

    A través del proceso de nuestra Historia de Fe como CAF encontramos estas incoherencias y coherencias en los votos de Pobreza, Castidad y Obediencia:

    POBREZA

    Incoherencias
  • Poner la fuerza en la pobreza material y no en el vaciamiento espiritual.
  • Vivir la opción por los pobres, con los pobres y desde los pobres, a nuestra manera y no a la manera de Jesús (a nuestra manera: ayudarles, estar con ellos, sufrir con ellos, promocionarles y a veces hasta angustiarnos con ellos independientemente del designio pleno del Padre para ellos.)
  • Desintegración entre el contexto de pobreza y la entrega en fe radical.
  • Dejarnos arrastrar por los valores del mundo, formarnos y capacitarnos según los esquemas del mundo, esto nos lleva a dirigir nuestra vida, llenarnos de nosotros mismos, acomodarnos, apropiarnos de los demás, de los cosas, es decir vivir las actitudes del hombre viejo.
  • Dejarnos dominar por la autosuficiencia, la imagen y la lógica, inseguridad, miedo a arriesgarnos.

    Coherencias
  • Docilidad al vaciamiento espiritual y despojo en el contexto de pobreza evangélica en dependencia del Padre.
  • Experiencia de abandono y muerte a nosotros mismos en alianza de por vida con Jesús pobre y humillado que nos da plenitud y felicidad y nos mantiene abiertos y libres a lo que Dios quiere de nosotros.
  • La opción por los pobres desde Jesús y a la manera de Jesús; llevar a los pequeñitos la vivencia del Padre. En proceso de desclase y solidaridad con los pobres, centrándonos en Jesús nuestra pobreza se va integrando en la de El.

    CASTIDAD

    Incoherencias
  • Vemos de incoherente el haber ido apartando nuestro corazón de Jesús, nuestro único tesoro, y vivir en la idolatría sin fe radical manifestada en la no aceptación del amor gratuito de Dios queriéndonos justificar con nuestras propias obras, vivir con afectos desordenados y sexualidad desordenada y falta de amor gratuito.
  • Nuestro corazón ha estado lleno de nuestras propias personas, amistades gratificantes, enamoramientos, nuestras familias, valores del mundo…imagen falsa.
  • Nos apropiamos de la misión entre los pobres a nuestra manera y no a la manera de Jesús.

    Coherencias
  • Nos sentimos llamados a una conversión en un proceso constante dejándonos hacer de nuevo, conducir y amar por el Señor que nos lleva a un conocimiento interno de Jesús.
  • Identificación amorosa con Jesús pobre y humillado que nos hace sentirle como nuestro esposo íntimo, nuestro todo, en una vida de seguimiento por el camino de la cruz. Esto nos está llevando a una libertad interior y a un crecer en la intimidad con Jesús, en proceso de fe radical.

    OBEDIENCIA

    Incoherencias
  • Tomamos la decisión de hacer nuestra entrega al Señor y luego seguimos manejando nuestra vida con los patrones y modelos del mundo.
  • A veces sentimos falta de docilidad al Espíritu.
  • Nos resistimos a acoger el plan de Dios por miedo a la cruz.
  • Sentimos una falta de confianza en el amor infinito de Dios.
  • Sentimos resistencia a vivir en la inseguridad y abandonarlo todo en el Padre.
  • Nos resistimos a acoger el querer de Dios mediante la mediación humana (superior, comunidad, otras personas, acontecimientos.)
  • Dificultad de acoger la mediación del superior por imagen negativa paterna.
  • Manejarnos por nuestros gustos, actuar desde nuestro punto de vista y poco discernimiento.

    Coherencias
  • Experimentamos momentos de búsqueda de la voluntad de Dios y acogemos esa voluntad manifestada en los superiores.
  • Nos decidimos a entrar en un proceso de conversión personal y comunitaria hacia el dejarse conducir día a día por el Espíritu del Señor.
  • Nos abrimos a la poda del Padre.
  • Firmeza en la representación ante el superior en nuestro sentir diferente desde el Señor.
  • Acogemos la CAF, para buscar o hacer la voluntad del Padre.

B- CAF San Francisco.

(San Juan 7- 8 de Octubre)

  • 1. LA POBREZA

    ANTES DE ENTRAR EN LA VIDA RELIGIOSA:

    La mayoría de nosotros procedemos de familias sencillas, trabajadoras, con vivencia de austeridad. En general, con las necesidades básicas cubiertas, pero no exentas de privaciones en algunos aspectos. La pobreza alguna manera la padecíamos, pero en nosotros no era opción. Esta realidad la hemos vivido de diferentes maneras; en algunos, se acogió con normalidad, sin ambicionar otra cosa. En otros, sin embargo, se dio la no aceptación, rechazo, y cierta vergüenza, llevando muchas veces a algunos a ambicionar, soñar y procurar otro nivel social; a poner gran empeño en tener cosas materiales o a aspirar a profesiones que le hagan importantes en la sociedad.

    Esta vivencia de austeridad, y pobreza ha dejado en algunos de nosotros ciertas huellas que hemos ido descubriendo antes y ya en la vida religiosa:

    Negativo
  • Orgullo de ser pobre
  • Cierta mezquindad en cuanto a las cosas
  • Poca libertad en el uso de las cosas
  • Rechazo a los pobres y la pobreza; desclasamiento.

    Positivo
  • Voluntad, constancia, dominio de sí, responsabilidad
  • Espíritu de lucha y capacidad de sacrificio
  • Capacidad de adaptación a las personas, ambientes, lugares, a lo que hay
  • Capacidad para la solidaridad, la corresponsabilidad
  • Opción por los pobres y por una vida pobre
  • Capacidad para gozar y valorar las cosas pequeñas
  • Fe y confianza en Dios a pesar de las dificultades de la vida.

    EN LA VIDA RELIGIOSA

    Con esta historia entramos en la vida religiosa. El comienzo en ella, para algunos fue un empalmar con la anterior realidad vivida: sobre todo la austeridad que era la manera común de vivir entonces la pobreza en la vida religiosa. Énfasis fuerte en la ascesis, renuncia, no tener nada propio, no disponer ni hacer nada sin permiso.

    Los cambios producidos en la vida religiosa en el tema pobreza, a partir sobre todo del Vaticano II (una mayor libertad para todo), produjo una sana liberación de restricciones y normas sin sentido. Más tarde, en algunos de nosotros, el exceso de cosas innecesarias, a veces hasta el consumismo, que entró en las casas religiosas despertó reacciones de rebeldías, descontentos, tensiones y cuestionamientos.

    Para otros, sobre todo en los jóvenes, la entrada en la vida religiosa significó subir de nivel de vida, algunos se adaptaron y vivieron esta realidad como algo normal pero provisional. En otros produjo malestar, sensación fuerte de incoherencia, cierta actitud de protesta y deseos de mayor autenticidad y coherencia.

    La austeridad en alguno de nosotros, al ponerse en contacto y confrontación con un estilo de vida más cómodo y de mayores posibilidades, poco a poco, fue cuestionada y relativizada como valor. Esto le trajo un crecer en libertad y responsabilidad; también a aprender a disfrutar más de las cosas.

    En otra persona de la comunidad, la pobreza como austeridad valorada por años en si misma, fue evolucionando y adquiriendo nuevos matices: la pobreza como libertad para el anuncio del Evangelio.

    La opción por los pobres ha tenido diferentes procesos en nosotros. En algunos, ha estado en la raíz misma de la vocación a la vida religiosa. En otros, se ha dado como descubrimiento progresivo de las exigencias del seguimiento de Jesús. En otra, ha venido como contagio y exigencia de coherencia con lo que promovía hasta llevarle a descubrir y a acoger que el lugar de la vida religiosa está entre los pobres.

    Otra, desde unos años atrás, ha ido sintiendo la invitación a la pobreza como dependencia de Dios y de seguimiento a Jesús pobre y humillado. Esta llamada al anonadamiento producía en ella mucho miedo, por lo que no la acogía ni la podía vivir.

    Esta opción por los pobres, muchas veces en nosotros, se ha mezclado con elementos ideológicos, de moda, ambiente, imagen, etc.

    NUESTRO MOMENTO ACTUAL

    En estos últimos años, debido a diferentes acontecimientos, búsquedas personales, contactos con los pobres, inserción entre los pobres (Tujukua, San Cayetano, San Francisco, Santa María), EE.EE, la comunidad apostólica, nuestra pastoral, las terapias, el encuentro de San Juan sobre los votos, hemos ido experimentando, a nivel personal y comunitario, un llamado a vivir con autenticidad la pobreza de Jesús.

    Algunos rasgos comunes en nosotros en este llamado a vivir la pobreza son la pobreza como:
  • Dependencia radical del Padre, necesidad de El
  • Dejarse conducir por su Espíritu
  • Vaciamiento de nosotros mismos
  • Identificación con Jesús pobre y humillado
  • Nuestra experiencia de Jesús como nuestro único tesoro
  • Entrega de toda mi persona a los demás, sobre todo a los pobres
  • Comunicación del Reino de Dios a los pobres en solidaridad con su estilo de vida
  • Don, gracia.

    Sentimos que, tanto personal como comunitariamente, hemos comenzado a caminar en este estilo de pobreza, aunque también experimentamos en nosotros la fuerza del hombre viejo:
  • Tentación de llenarnos de nosotros mismos; yo mismo mi riqueza
  • Tentación de medir la pobreza desde la austeridad
  • La mezquindad
  • Peligro de no ser libre en el uso de las cosas
  • Querer, a veces, prevenir y asegurar demasiado las cosas.

    2. LA CASTIDAD

    ANTES DE ENTRAR EN LA VIDA RELIGIOSA:

    Nuestra experiencia anterior a la vida religiosa, en lo que se refiere a la castidad, la podemos recoger en dos momentos: Infancia y adolescencia-juventud.

    a) - Infancia: Algunas características que se han dado en nosotros.

    En general, se ha dado una mayor cercanía afectiva y de confianza con la mamá que con el papá. Algunos no han tenido suficiente cariño ni calor familiar; falta de papá, poca presencia de los padres en el hogar, relaciones difíciles entre la pareja, etc. Otros han gozado de un ambiente más tranquilo y estable.

    b) - Adolescencia –juventud:

    Varios de nosotros, hemos vivido con fuerza el proyecto de formar una familia centrando en eso todo el corazón. Otros, sin embargo, se centraron mucho más en el estudio, en lograr una carrera y en tener cosas lindas. En este tiempo, algunas vivieron como valor importante su virginidad.

    En alguno, la experiencia de machismo ha sido muy fuerte. Comenzó ya en su familia y se fomentó entre compañeros y ambiente. Esto tuvo gran repercusión en el trato con la mujer, mirándola como objeto sexual. Después, al tener mayor contacto con grupos de iglesia, le llevó a reprimirse, creando gran violencia en él.

    Hay también experiencias distintas. Una, ya en su adolescencia, sintió el llamado de Jesús y se entregó plenamente a él. Esto le llevó a cuidar todos los aspectos de su vida, especialmente su afectividad, para no poner en riesgo su vocación.

    Esta experiencia de llamado, el resto de nosotros lo sintió un poco más tarde. Se dio de distintas maneras: como atracción por la persona de Jesús, como enamoramiento, por medio de los pobres, el querer hacer la voluntad de Dios, etc. Es común en todo el llamado a seguir a Jesús y entregarle toda nuestra persona.

    c) - En la vida religiosa

    Durante muchos años en la vida religiosa, la castidad estuvo marcada por la renuncia, ascesis, negación de la afectividad, etc. Se ponía excesivo cuidado en las amistades particulares, el que no existiesen apegos, en el no contacto físico, etc. Esto lo vivieron sobre todo los mayores de la comunidad. Para alguno supuso mucho sufrimiento, casi siempre vivido solo. La confesión, la eucaristía, el frecuentar algún grupo o el tener alguna responsabilidad más directa con la gente, fueron ayudas útiles para seguir adelante y para iniciar un modo de relación más natural y libre.

    A pesar de estas experiencias más bien negativas, se dio también vivencia de la castidad como don, como libertad para amar y entregarse. E incluso, en alguna, de iniciarse en la experiencia de Jesús como esposo.

    La vivencia de la castidad en los jóvenes tiene matices diferentes. En alguno, se dio bastante represión de 1a afectividad. Esto le produjo violencia y división interior: por un lado iba su ideal de entrega y por otro sus impulsos. Esta afectividad desordenada, en otros tomó características de apegos, enamoramientos, inmadureces, búsqueda de compensaciones, apropiación de personas, centrarse en sí mismo.

    Un elemento que nos ayudó a crecer en madurez afectiva fue la relación frecuente (en el trabajo, amistades, estudio, vecindad, etc.) con personas del otro sexo.

    Ha habido también, en algunos, procesos de enamoramientos que, bien acompañados y llevados con transparencia, sirvieron para crecer en madurez y fortalecer nuestra opción de seguimiento a Jesús.

    d) - Nuestro momento actual:

    Nuestro momento presente está marcado, sobre todo, por nuestras experiencias de EE.EE., terapias y la profundización sobre los votos de San Juan, y la vida de CAF.

    Como comunidad nos sentimos llamados a vivir la castidad como identificación amorosa con Jesús pobre y humillado. Esto lo expresamos de diferentes maneras, según las personas:
  • Jesús, como Esposo
  • Jesús, como centro de mi vida, mi único tesoro, mi riqueza
  • Jesús, mi Maestro
  • Jesús, mi Amigo íntimo, mi Amado, mi Todo.

    Reconocemos que algunos de estos aspectos ya los vivíamos en otros momentos anteriores de nuestra vida, con diferente intensidad. Otros, la mayoría de nosotros los hemos ido descubriendo últimamente.

    Lo que sí es nuevo para todos es la experiencia de progresiva unificación y centramiento de toda nuestra afectividad en la persona de Jesús, que nos lleva a volcarnos con más libertad y gratuidad a nuestros hermanos.

    LA OBEDIENCIA

    ANTES DE ENTRAR EN LA VIDA RELIGIOSA:

    En este aspecto de la Obediencia en nuestra historia familiar hay algunas diferencias:
  • En una se vivió el paternalismo y la sumisión
  • En otros la figura del papá es algo lejana y la mamá es la que lleva el manejo de la casa en el día a día, con quien es más fácil hablar, es más cercana, con quien hay más confianza y también es la que corrige. Ella es la que dialoga con el papá, quien tiene la última autoridad.

    En nuestra primera época, el obedecer era a nuestros padres y venía dado por un cierto miedo a su autoridad. Dependíamos de nuestros padres en todos los sentidos.

    En algunos de los jóvenes, en la adolescencia se dieron manifestaciones de rebeldía, como autoafirmación y liberación de la obediencia. También hubo experiencia de libertad y confianza por parte de sus padres.

    El primer acto de verdadera autonomía lo podemos centrar en nuestra opción por la vida religiosa, donde todos tuvimos dificultades, resistencias, persecuciones, oposiciones, etc. por parte de nuestros padres y, o de nosotros mismos, aunque fue más fuerte la fidelidad a la voluntad de Dios. Aquí sentimos claramente que obedecíamos primero a Dios que a nuestros padres, e incluso algunos renunciando a otros proyectos de vida que también nos atraían.

    El querer hacer la voluntad de Dios fue en todos, la fuerza para seguir el llamado de Jesús.

    EN LA VIDA RELIGIOSA

    En los mayores la obediencia se vivió como continuidad al estilo vivido en la casa:
  • Dependencia
  • Pedir permiso para todo
  • Reverencia
  • Sumisión
  • Sin poder pensar, opinar, etc.

    La obediencia era normativa y disciplinar especialmente. Se obedecía ciegamente al Superior, quien representaba a Dios, esto traía como resultado un estilo de obediencia material y a medias.

    La renovación de la vida religiosa a partir del Vaticano II hizo que este estilo de obediencia y esta figura del Superior cambiaran. Fue posible manifestar lo que sentíamos, pudimos dialogar con el Superior, la relación fue más entre iguales. Comenzó a haber consultas a la comunidad y para algunas fue un empezar a pensar para aportar responsablemente. Empezó a ser la obediencia menos vertical.

    Más recientemente sentimos la necesidad de responder a la Voluntad de Dios, buscada en discernimiento con el Superior y también con la comunidad. En los jóvenes, al comienzo de su vida religiosa se dan dos maneras de vivir la obediencia:
  • En algunos se da la rebeldía, el choque, ven al Superior como responsable de un estilo de vida y de unas estructuras que no aceptan
  • Alguno tuvo que fingir obediencia, para seguir adelante
  • En otros la mediación del Superior es aceptada hasta cierto punto, no se acoge la obediencia ciega.

    Para todos, la primera experiencia fuerte de obedecer al Superior vino con un nuevo destino o responsabilidad, no vistos de entrada como voluntad de Dios para su persona, pero una vez acogida y vivida con dolor también experimentaron que Dios se valía de eso para manifestar su Voluntad y crecieron en confianza y dependencia de Dios.

    NUESTRO MOMENTO ACTUAL

    En este ultimo tiempo, sobre todo a través de los retiros, hemos entroncado con la llamada original, que todos un día experimentamos, de seguimiento a Jesús, y se nos ha clarificado más vitalmente su invitación a la obediencia al Padre a la manera suya. “Se hizo obediente hasta la muerte y muerte de cruz” (Fil.2, 8).

    Algunos rasgos comunes en nosotros que podemos nombrar y en lo que sentimos que nos iniciamos, son los siguientes:
  • El Padre rige nuestra vida
  • La dependencia del Padre
  • La confianza absoluta en El
  • La disponibilidad a su Voluntad
  • La búsqueda en escucha y discernimiento comunitario
  • Abiertos a la mediación del Superior como confirmación del discernimiento.

    Con esta experiencia de obediencia se mezclan también incoherencias:
  • Búsqueda de mi imagen
  • Proyectos personales que afloran
  • Apoyarnos en nosotros mismos
  • Resistencias
  • Querer agarrarnos a nuestros criterios
  • Superficialidad en algunos discernimientos, que hacemos.

LA ESCATOLOGIA DE LOS VOTOS RELIGIOSOS

LA ESCATOLOGIA DE LOS VOTOS RELIGIOSOS Y CARISMAS FUNDANTES – PROFUNDIZACIÓN- CAF. San Francisco y Santa María.

(Dado en San Juan del 22 al 27 de Junio de 1992)
Objetivo del encuentro: Nuestro objetivo en estos días es la profundización sobre los votos y nuestros carismas fundantes, pero esto está dentro de la Escuela de Formación Escatológica. Es un profundizar en como el Señor nos ha estado llevando por estos caminos de Pobreza, Castidad y Obediencia. Es una reflexión para una vida más auténtica de seguidores de Jesús.

Metodología: Nos remitimos a nuestro folleto de formación: F.17, “Proyecto, escuela de Formación Escatológica”. Somos un Pueblo Santo que queremos seguir radicalmente al Señor. Hombres y mujeres nuevos, con estructuras escatológicas definitivas que nos encauzan el seguimiento de Jesús, la C.A. por ejemplo. Toda tu persona es para Dios. Todo lo que haces o vives es para El. Todas las dimensiones de la persona han de ser tocadas.

¿Cuál es el proceso?

Toma de conciencia por la Historia de Fe del paso del Espíritu por nuestras personas, por nuestras comunidades y por la misión. Si no eres consciente de lo que Dios hace en ti, ¿Cómo vas a colaborar con El?

Se parte por eso de una toma de conciencia. En este momento hemos de hacer la Historia de fe de nuestros votos y carismas. ¿Cómo hemos estado vivenciando esto?
¿Qué es hacer la historia de fe de mi pobreza, castidad y de mi obediencia?
Lo vamos a ir viendo.

Cuando lo tienes objetivizado, lo vamos a verificar para ver si ha sido auténtico o no, coherente con el caminar de Jesús. Siempre es en confrontación con Jesús. Si se asemeja anda bien, se profundiza para vivirlo mejor. Si no se asemeja hay que rectificar.

¿Como se hace la verificación? Hemos hecho una pequeña teología de cada una de las dimensiones explicitadas. Conversión, Maestro de Formación, etc.

No son ideas flotando, sino es un intentar darle nombre a lo que como comunidad y como personas hemos estado viviendo. Nos pueden servir como punto de partida para la verificación refiriéndonos siempre a Jesús. Lo que está en el papel es la teología de cada dimensión.

La verificación parte de dos cosas;
  • -historia de fe.
  • -formulación teológica de nuestra vivencia.
    En el diálogo de las dos se hace la verificación.

    El tercer paso sería la instrumentalidad para que no quede en lindos proyectos, es la manera de hacer ese camino que Jesús quiere de mí. Para que no quede en ideas abstractas, instrumentalizamos buscando la manera eficaz de aterrizar lo que el Espíritu nos ha dejado, de tal manera que nos pongamos a vivir desde ahí.

    La escuela de formación está enfocada a la autenticidad de vida para ser coherente con el Señor y su manera de vida. Para esto, estudiamos, reflexionamos, oramos, compartimos. Adquirimos conocimientos para esto, los medios se usan para esta finalidad.

    Votos y Carismas

    Proceso:
  • Toma de conciencia
  • Verificación: Potenciar. Rectificar.
  • Instrumentalizar

    Esto es un proceso que se mantiene continuo, lo tienes que seguir viniendo, mantenerlo en tu C.A., en tu C. Zonal. Esta sería la metodología. Tratar de darle nombre a nuestras vivencias en lo que tienen de coherentes con Jesús. No siempre lo vivimos, tenemos pues que tomar conciencia y verificar.

    Este es el proceso comunitario, hay otro que es personal: interiorizar, orar personalmente y luego compartir en la zonal y en la CAF.

    En estos días trataríamos de ver:
  • F.17: Metodología para la Escuela de Formación.
  • F.23: Intencionalidad. Qué cosa es formación escatológica, que cosa es el proceso formativo, cómo te formas.
  • F.25: Maestro de Formación, mirando un aspecto: Rasgos definitivos para crear eso en nosotros, hacia lo que tiende el Espíritu en nosotros y todo esto mediante:

Reflexión sobre la praxis
1- Profundizar la teología vivencial de los rasgos definitivos, los “Votos religiosos y Carismas Fundantes”.(Leemos, hacemos un pequeño comentario, damos nuestro sentir cada uno, para ver si responde el escrito a la vivencia de la Comunidad, si responde a la realidad, para que no se nos presente una teología que no es vivencial)

2- Historia de Fe de mis votos religiosos: pobreza, castidad y obediencia, mi carisma fundante con:

  • Trabajo personal para ver como cada persona vive estas cosas.
  • consenso comunitario - para hacer el diagnóstico comunitario.
    Si alguno se separa mucho de esto, la comunidad ha de ayudarle a rectificar.

    Los votos religiosos no son cosa específicamente nuestra. La finalidad nuestra es el levantar el Pueblo Santo. Los votos, los pueden hacer también los laicos. Tratamos de vivirlos desde lo definitivo como seguidores de Jesús. Nuestra vida tiene un solo sentido, somos profesionales del Señor. Los animadores pueden hacer los votos también.

    Nuestra vida está solo en función de Jesús, todo definido y adquiriendo sentido desde Jesús. Somos llamados a ser sal y luz en el Pueblo Santo y desde aquí los votos de castidad, pobreza y obediencia evangélicas. Estamos en escrutinio público (investigación pormenorizada), continuamente. Porque evangelizamos con nuestra vida: mi pobreza, castidad y obediencia son testimonio de vida.

3-Verificación: Ver si nuestra historia de fe concuerda con la teología vivencial o va por su lado cada cosa. ¿Creo una cosa y vivo otra, soy hipócrita? Hay que verificar la praxis y la vivencia.

4- Rectificar - Potenciar - Instrumentalizar y vivir; Puesta por obra, vivir algo nuevo, más auténtico. Algo que va a levantar el Pueblo Santo, vivir con mis hermanos.

Reflexionamos y ahondamos

¿Como me siento con el carisma de mi fundadora?
¿Cómo vivo la relación de Jesús con el Padre, en el carisma de mi instituto?
¿Siento que esa relación de Jesús con su Padre que estoy llamado a vivenciar de un modo especial, lo puedo vivir con autenticidad en mi Instituto?

Escuela de Formación Escatológica

1. Tema a profundizar: Proceso de conversión escatológica desde nuestro Carisma Fundante, hacia la pobreza, castidad y obediencia de Jesús en su caminar hacia el Padre.
2. Iluminación dando nombre a nuestras vivencias en este proceso desde el proceso escatológico de Jesús.
3. Mi historia de fe personal en este proceso, aclarar el marco temporal desde el comienzo de mi vida religiosa.

Pautas para la narración descriptiva:

a) Lo que en mi proceso está en coherencia con el proceso escatológico de Jesús.

b) Lo que en mi vida está en incoherencia con el proceso escatológico de Jesús (aprendí del mundo, de mi propia congregación).

4. Nuestra historia de fe comunitaria en este proceso (desde que comienza la CAF.)
Pautas para el consenso comunitario:
a) Lo que en nuestro proceso resuena prevalentemente desde la mayoría tanto en coherencia como en incoherencia con el proceso escatológico de Jesús.
b) Lo que en nuestro proceso resuena prevalentemente desde la minoría tanto en coherencia como en incoherencia con el proceso escatológico de Jesús.

5. Verificación de nuestra historia de fe personal y comunitaria:

  • Recapitulación de las vivencias personales y comunitarias en este proceso de conversión que están en coherencia con el proceso de Jesús.
  • Aquí potenciamos
  • Recapitulación de las vivencias personales y comunitarias en este proceso de conversión que están en incoherencia con el proceso de fe de Jesús.
  • Aquí Rectificamos.


6. Proceso de Trabajo en la Escuela:

1. Un trabajo personal orante y reflexivo, teniendo oportunidad de clarificar en CAF Zonal y profundizar individualmente.
2. Trabajo por (CAF. Zonal) orante y reflexivo y consensuado.
3. Puesta en común del trabajo de las varias CAF. Zonales para llegar al consenso en el Señor como una CAF.
4. Puesta en común del consenso de la CAF. de San Francisco y de
Santa María para llegar a un consenso en el Señor como una gran CAF.

7. Seguimiento de los encuentros como una gran CAF.

Los primeros días retomar el compartir comunitarios sobre “Votos y carismas fundantes” visto en este encuentro.

sábado, 16 de agosto de 2008

ESCATOLOGIA DE LOS VOTOS RELIGIOSOS

ESCATOLOGIA DE LOS VOTOS RELIGIOSOS
Y CARISMA FUNDANTE

(Las formulaciones de cada puntos corresponden al F.30, dado el 20 de Junio de 1992, en Santa María de Fe , y los comentarios que siguen a cada puntos corresponden al F. 32, expuestos en San Juan del 22 al 26 de junio de 1992)
INTRODUCCIÓN

Nuestras comunidades apostólicas formadoras en Santa María y San Francisco han iniciado un proceso de autenticidad escatológica, movidas por el Espíritu de Jesús. Confiamos que en la medida en que recreemos los rasgos definitivos de Jesús: Rom. 8,29, seremos más y más esa ciudad edificada sobre un cerro que iluminará el camino recto al Padre (Mt 5, 14). Somos religiosos/as consagrados al Señor por los votos de castidad, pobreza y obediencia dentro de un instituto religioso. Es tarea nuestra, por tanto, clarificar la dimensión escatológica de los votos y del carisma fundante de nuestro instituto para así, con más acierto, caminar en este proceso de formación escatológica.

Comentario de este punto en F. 27

Esto quiere ser una teología que parte de nuestra vivencia y que, para ser más auténtica, se pone a confrontarla con el caminar de Jesús. Porque siempre hay mucho más que perfeccionar en el camino. Se busca mirar los votos desde su dimensión definitiva. Queremos ver los rasgos definitivos de Jesús y que nosotros hacemos públicos con nuestros votos de pobreza, castidad y obediencia. Esto es parte de la Escuela Escatológica y dentro de ella buscamos como vivir con más autenticidad estos rasgos de Jesús. Es necesario asegurar que no nos hemos ido por un camino falso; por eso tenemos que verificar. Vamos a contrastar mediante una Reflexión sobre la Praxis, nuestra vivencia de pobreza, castidad y obediencia. Buscaremos después la instrumentalidad para potenciar o rectificar.

¿Ven esto encauzado a través del proceso de formación escatológica que estamos viviendo?

FINALIDAD ESCATOLÓGICA

Comencemos aclarando la finalidad escatológica de los votos religiosos y de nuestro carisma fundante. Caminamos hacia Jesús impulsados por el Espíritu del mismo Señor que ya nos dio alcance (Fil 3, 12). La meta o finalidad es Cristo Jesús; no hay otra. Sin embargo, hay que aclarar quién es ese Jesús hacia el cual caminamos ya desde ahora por nuestra identificación con El. El Jesús que conocemos y seguimos no es otro que el Mesías sufriente (Lc 24, 26). A nosotros se nos ha revelado pobre y humillado en su misión (Jn 19, 23). Partimos, pues, de nuestra vivencia en el Señor en continuidad con la fe de nuestros antepasados religiosos en el seguimiento radical de Jesús.

Esa vivencia, que nos hace uno con Jesús pobre y humillado en su misión, está cimentada sobre el amor de Jesús obrando en mí. La lógica del amor exige estar donde está nuestro amado y pasar por lo que pasó nuestro amado. Por eso podemos afirmar que la finalidad escatológica o definitiva de los votos religiosos y de los carismas fundantes consiste en una plena identificación amorosa con Jesús pobre y humillado en su misión. Hacia esa finalidad caminamos desde ahora; lo que será en su plenitud no entendemos todavía, pero no podemos dejar de sentir el crecimiento paulatino y silencioso de esa semilla escatológica y ya, desde ahora, gozar de sus primeros frutos. En la historia se vive la escatología en su modalidad histórica, no en su plenitud escatológica.

Comentario en F. 27

Finalidad definitiva. En último término lo que queremos alcanzar es a Jesús mismo. Corremos hacia El y la razón es que El te dio alcance. Tú no puedes correr si Jesús no te hubiera dado alcance. Es así que puedes correr hacia una identificación plena con Jesús, pero no con un Jesús idealizado. Es con el Mesías sufriente, pobre y humillado, como fruto de la misión que el Padre le ha encomendado. Esto no es nada nuevo, es una misión en continuidad con nuestros antepasados: Alfonsa, Juana, Ignacio. Hay muchas personas que nos han precedido. Nosotros queremos seguir la carrera pero verificando que esa fe es auténtica, en consonancia con la de nuestros antepasados religiosos.

Aquí entra la lógica del amor porque es una identificación plena; si no es con mucho amor, no se puede lograr optar por un Jesús pobre, sufriente y humillado. No se puede conseguir plenamente sino en el "Banquete del Reino". Desde ahora vamos hacia esa vivencia plena, y no solos, sino en comunidad. Cuando se habla del amor, se refiere al amor de Jesús que ya me dio alcance.

Tenemos que aprender a amar desde el amor y en el amor de Jesús. Pedir humillaciones en los EE.EE. es necesario. Sin esto no puedes avanzar en los votos, porque se trata de identificación plena con Jesús pobre y humillado en su misión. Huiríamos si el amor no nos exigiera pasar por donde El pasó

PRINCIPIO TELEOLÓGICO

Los votos nos consagran a Dios. Nos hacen propiedad evangélica de nuestro Padre para anunciar y vivenciar la Buena Nueva a los pobres. Los votos en su principio ya dan a conocer su fin, por eso su principio es teleológico. La identificación amorosa con Jesús pobre y humillado en su misión, a la que tendemos, comienza por iniciativa del Padre cuando El nos elige en su Hijo para ser su Buena Nueva a los pobres. A esta iniciativa de Dios corresponde de nuestra parte dejarse consagrar por Dios, al asumir nosotros las opciones de vida de Jesús pobre, casto y obediente en su misión. Asumimos estas opciones de vida dentro de un camino auténtico de seguimiento radical de Jesús, es decir, dentro de un carisma fundante. De esta manera Dios nos hace santos, pertenencia suya, y nos capacita para anunciar y vivenciar auténticamente su Evangelio a los pobres. Por tanto, el principio teleológico de nuestros votos y carismas fundantes consiste en la santidad por medio de nuestra consagración para la misión evangélica a los pobres.

Comentario en F. 27
III- Principio teleológico
PRINCIPIO: El principio es la manera en la que el fin se hace presente desde el comienzo en más. "Santidad por medio de nuestra consagración para la misión evangélica a los pobres".
FIN: El fin es la manera en la que el principio llega a su perfección en el último día."Plena identificación amorosa con Jesús pobre y humillado en su misión".
El principio histórico es la fe radical.
El fin histórico es la cruz.
El principio escatológico es ser semejante a Dios en su Hijo.
El fin escatológico es la resurrección.
La otra cara de la misma moneda es ésta. La vida escatológica la puedes ver mirando el principio o mirando el fin. (Ver el cuadro anterior).

Teleológico: todo lo que esta en relación a su causa final. Algo que desde su comienzo deja ver su final.

Consagrado. Dios te toma como su propiedad. Los votos hacen que Dios nos tome como suyos. Ya estamos consagrados por el bautismo, pero los votos desarrollan más esa consagración. Ya somos propiedad, pero ahora somos propiedad evangélica. Buenas Nuevas, ¿para quiénes? para los pobres. “He venido a traer Buenas Nuevas a los pobres...”. Para eso Jesús está consagrado al Padre y nosotros también. Los votos en su principio ya muestran ese fin.

El principio. Cuando haces los votos por primera vez, ¿qué ocurre? Dios te hace propiedad suya para una misión de Buena Nueva a los pobres. En toda consagración Dios te concede la santidad. Cuando uno se consagra es toda la persona y es para ser como Jesús, para ser santo, para ser pertenencia de Dios y que El haga con nosotros lo que El quiera. Los votos comienzan cuando Dios me hace santo.

Diferencia entre santidad y consagración

La santidad viene dada por Dios, la consagración, tienes que aceptar o no tu pertenencia a Dios. Si tu quieres esa pertenencia, ser Buena Nueva para los pobres, cuando lo asumes, se te concede la santidad. Cuando uno acoge la consagración, Dios le hace santo. La santidad es la característica esencial de Dios.

El principio ya me habla del fin: Dios no me inicia en algo que va a terminar. Entonces los votos ya anuncian el fin, lo que se comienza ahora no se termina.

Este principio te habla del mismo fin. El fin lo hemos explicado mirando a Jesús. Este fin también me está diciendo que lo que esta consagración significa. Te he iniciado en un camino que no termina, este camino, es la identificación plena y amorosa con Jesús pobre y humillado. Hay otra manera de hablar del principio, visto como fin. El principio histórico es la fe radical para la misión. Me abro para que la pobreza, castidad y obediencia obren en mí plenamente para la misión.

Este principio, mirado desde la santidad, mirado desde su finalidad, es ser semejantes a Dios en su Hijo Jesús. El hombre no tiene otro camino para asemejarse a Dios sino por su Hijo Jesús.

El fin es la manera en que el principio llega a su perfección. Tú ¿quieres saber lo que será la santidad al final? plena identificación amorosa con Jesús pobre y humillado. Ambos, la santidad y la identificación amorosa con Jesús pobre y humillado, se relacionan plenamente. Lo grande es que desde el comienzo ya Jesús me dio alcance, y estoy viviendo desde ahora lo que tendré plenamente al final. La resurrección es la realidad última, la modalidad última de mi identificación con Jesús pobre y humillado. El espíritu que tenemos es el espíritu de Jesús resucitado pero para llevarnos hacía la cruz. Esta es la meta histórica nuestra, Jesús nos lleva al encuentro profundo, intimo con el Padre y esta intimidad pasa por la cruz.

El camino de los votos nos ayuda a vivir esto. Estas cosas es preciso sentirlas, no lo trates de entender: es experiencia tuya. No lo mires solo desde el comienzo, míralo en su fin. Estás llamado a ser uno con Jesús pobre y humillado, que es la plenitud de la santidad.

Esta plena identificación con Jesús pobre y humillado llega a su plenitud el último día con la resurrección. Eres santo, propiedad de Dios; has acogido eso que Dios te ha concedido, la santidad, característica esencial suya. Eres santo para una misión: llevar la Buena Nueva a los pobres, en una caminata, pasando por la cruz, único camino para llegar a la resurrección.

Todo esto en el bautismo lo tienes en potencia, pero has de hacerlo consciente cuando lo acoges.

Todos estamos llamados a una plena identificación con Jesús. Hay diferentes llamados para cada uno con diferentes identificaciones con Cristo.
El religioso no tiene límites en su identificación con Jesús. Para éste, la plena identificación se va a ir concretando mediante la pobreza, la castidad y la obediencia. Lo importante no son los aspectos (pobreza, castidad y obediencia) sino la persona de Jesús. Son dimensiones por las que camino y me uno a la persona de Jesús.

El religioso está puesto en un contexto ideal para la plena identificación con Cristo, Aprovéchalo.
Todo esto dentro de un carisma fundante de nuestro instituto religioso. El carisma fundante es camino auténtico de seguimiento radical hacia el Padre por Jesús.

En el correr de la historia, a estas vivencias escatológicas se le han pegado tantas concreciones que ya no se sabe qué estamos llamados a vivir. Muchas veces, en vez de ser un camino de seguimiento radical a Jesús es un camino falso, que necesita purificación. Los carismas se han deteriorado porque sus miembros se han deteriorado, y ser religioso ahora no es identificación con Jesús pobre y humillado. A veces el laico lo vive con más autenticidad. La vida religiosa se deteriora cuando te apartas de lo definitivo, de lo escatológico, de lo que estás llamado a vivir. Vivir en plena disponibilidad para ser Buena Nueva para los pobres, es lo que nos define como religiosos.

¿Todo esto aclara algo nuestra vivencia?
¿Se sienten así?
¿Es este el trayecto de sus vidas?

Característica apostólica de los votos

Escatológicos. Nos meten en lo definitivo. Tanto en el principio como en el fin de los votos resalta la misión. Los votos son para poder ser enviados por el Padre en misión, para poder dar de manera más integra el conocer al Padre.

Cuando hacen los votos ustedes, ¿qué hacen? Esta iniciativa de Dios ¿la asumimos y la acogemos?

¿Te dejas consagrar por Dios asumiendo esta identificación con Jesús pobre, casto y obediente en su misión?

Es una identificación plena y amorosa con Jesús pobre y humillado en su misión de vivenciar al Padre:
  • Voto de castidad (identificación plena y amorosa)
  • Voto de pobreza (con Jesús pobre y humillado)
  • Voto de obediencia (en su misión de vivenciar al Padre).

PROCESO DE CONVERSIÓN

No hay camino sin desvíos y ocasionales piedras y yuyales que dificultan el caminar. La vida de pobreza, castidad y obediencia dentro de un instituto religioso también es un caminar con impedimentos ocasionales a la marcha. Comenzamos por la santidad por la fe radical. El Señor ya nos dio alcance (Fil 3, 12) para terminar en la cruz, pobre y humillado en su misión (EE.EE. nº 147). No se llega a la cruz sin sufrir muchas caídas y recaídas junto con numerosos rescates del Señor. La marcha, pues, es un proceso de conversión donde la mujer y el hombre santo experimentan la fidelidad de aquel que nos llama a la comunión con su Hijo pobre y humillado en su misión (l Cor l, 9). Veamos ahora con más detalles el proceso básico de conversión en el camino de la pobreza, castidad y obediencia evangélicas, dentro de un carisma fundante.

Comentario de este punto en F. 27

Proceso de conversión. Se sitúa la realidad. Somos pecadores y santos a la vez, santos porque Dios nos conduce por su Espíritu, por ser propiedad de Dios. Pero esta santidad se realiza en la vida real y hay muchos obstáculos que nos impiden caminar.

El pasar del principio al fin se logra en la conversión. Somos santos ya, pero no aun plenamente. Tenemos que crecer en fe radical y lo que nos obstaculiza para vivir la pobreza, castidad y obediencia para la plena identificación con Jesús, es tener idolatrías. El proceso histórico en la fe radical, el día en que tu logras por gracia de Dios, hacer entrega en fe radical, Dios te constituye santo porque te ha consagrado para los pobres para ser Buena Nueva.

Caminamos hacia el fin histórico, la cruz que nos da la plena identificación con Jesús, con el Maestro. Del principio al fin la conversión es el único camino.
.
A mayor conversión, mayor autenticidad en los votos. Estamos llamados a identificarnos con Jesús. Esto se mantiene por la fe radical; me sostiene el que me llama a la comunión con su Hijo y estoy metido en este proceso de conversión. Estoy receptivo a esto porque es parte de mi vida.

1- LA POBREZA

El impedimento fundamental para elegir ser pobre a la manera de Jesús es el escándalo (Lc 7, 22-23). Tanto pobres, como Juan Bautista que no comía ni bebía (Mt 11, 18- 19) como ricos (Mc 10, 21-27), no entienden al Maestro. Sin embargo, el asunto no está en entender o no entender: la cosa es asumir sin condiciones la pobreza de Jesús. Esta tiene su origen en su relación con el Padre y tiene como meta escatológica presentar a los suyos la opción de vida que mayor Gloria da al Padre. Jesús no tiene nada más que ofrecer al mundo que el Padre que está en El (Jn 8, 29). Esto es lo que quiere decir ser Hijo: dar a conocer al Padre, que el Padre dé gloria a su "Nombre”. Para esto Jesús se despoja, tomando la condición de un servidor, marginado del aprecio de los hombres (Fil 2, 6-7; Jn 13, 8). Existe entonces un vacío espiritual en Jesús que el Padre llena por su Espíritu y, a la vez, un desclase que lo mantiene solidario con los pequeñitos, al servicio de ellos desde el Padre Y esto, a lo largo de su vida (Mt 11, 25-30).

Nuestro camino de conversión a la pobreza del Maestro tiene que pasar por el vaciamiento espiritual (suma pobreza espiritual, EE.EE. Nº 147); y tiene que pasar también por el desclase para llegar a ser solidarios y servidores, desde el Padre, de los pequeños que el mundo margina. Esto ultimo vale tanto para pobres como ricos que eligen ser pobres a la manera de Jesús. Es decir, reconocemos que todo lo necesario para el trabajo del Reino se da por añadidura (Lc 12, 30-31); no cabe duda entonces que sin una opción de vida de desclase hacia los pequeños (Lc 8,1-3) no tardaríamos en reubicarnos en una clase social más valorada (Jn 12, 4-6).

La razón de ser de nuestro vaciamiento espiritual es para dar lugar al Padre en nosotros y que sea El, el que lleve su riqueza a los pobres: la Buena Nueva. De esta opción del Padre por darse a conocer a los pequeños y no a los importantes de este mundo, se desprende la pobreza de Jesús, uno con el Padre en su misión. De esta opción de Jesús de vida en pobreza sale nuestra consagración a Dios en pobreza evangélica. Así, el Padre lleva adelante su trabajo con los pequeños por medio de nosotros, vasijas vacías, listas para recibir el vino mejor (Jn2, 10), junto con las humillaciones e insultos del mundo por elegir nosotros ser uno con Jesús pobre y humillado en su misión (l Cor 4, 11-l3; Mt 10, 24-25).

Comentario de este punto en F. 27

La Pobreza. Todos experimentamos dificultades en la pobreza, castidad y obediencia.

Este primer párrafo da a entender la pobreza como la vive Jesús. Nosotros tenemos un concepto de los votos en sí mismos. En la historia de la pobreza se ve como una finalidad en sí misma privarse de cosas. Sacar los votos de su finalidad, sucede cuando los separas de Jesús y lo haces a tu manera… "cosa de hombres". Los desprendes de aquel que les da sentido. Ese es un enfoque de la pobreza tal como la hemos concebido los hombres, como puede ser poner el énfasis en "estar entre los pobres". Estos dos enfoques dan sentido superficial a tu voto de pobreza. Poner a los pobres como meta de la pobreza es desencarnarlos de Jesús. Dos errores que hemos tenido en el vivir el voto de pobreza:
- La pobreza como ascetismo
- La pobreza como estar con los pobres

La pobreza tiene que ver con la característica de ser hijo en el Hijo. Ser hijo condiciona tu vida de tal manera que eres pobre. Ser pobre no está en función de la misma pobreza, ni de los pobres. Es una opción de vida en la que el Padre logra su mayor expresión y, por lo tanto, independiza del ascetismo. Jesús escandaliza a Juan Bautista porque un día comía con los pobres, otro con los ricos. La pobreza de Jesús está en función de su Padre y si el Padre quiere meterte en su designio saltando su opción de vida (ser pobre), pues se salta, porque eso es la voluntad del Padre.

La pobreza de Jesús tiene dos aspectos fundamentales:

Vaciamiento espiritual para permitir actuar al Padre. Esto no se entiende si no es en función del Padre. Yo siempre tengo que ser vasija vacía. No hay nada que le de sentido a mi vida, sino el Padre. Primera condición de la fe radical. Ya estoy listo para que me lleve donde quiera y me va a llevar a los pobres o no.

Desclases social para ser solidario con los marginados del mundo. Yo hago opción de vida por ser solidario con los que el mundo no valora. Este desclase es una opción de vida constante. Tengo que mantenerme donde el Padre se expresa, siendo solidario con los marginados. ¿Qué tienen ellos para atraer La gloria del Padre? En sí no tienen nada, nada lo explica racionalmente, sino tan sencillo como que resulta que al Padre le pareció bien así ¿Y dónde? ahí, donde La gloria del Padre quiera expresarse. Jesús, no está atado a nada, este estilo de pobreza no se puede institucionalizar porque no se puede institucionalizar al Padre. Lo que puedo hacer es encauzar mi vivencia ¿Cómo?
- vaciamiento de todo
- desclasándome

Tengo que soltar la pobreza ascética y la que pone al pobre por meta. Dejo que el Padre me moldee como El quiera, y que se exprese en mí haciendo de mi vida lo que El quiera.

Yo no puedo hacer una pobreza con mis esquemas. Juan Bautista no lo entiende y los pobres dicen... ¿como Jesús come con los ricos? Jesús es escándalo. La cosa es asumir a Jesús así como El es. Tú no llegas a Jesús por ascetismo sino por la fe radical, porque Jesús me dio alcance.

Para recuperar la pobreza auténtica, céntrate en Jesús pobre y esa manera verás la mejor manera de que el Padre se exprese en ti. En general Jesús se solidariza con los pobres… pero cuando el Padre le pide.

Un carisma fundante no viene porque se lee un libro y se quiere vivir eso. No, sino porque Dios da una gracia fundante. La única imagen auténtica es ser hijo y ser hijo es estar a merced del Padre. Aquí también se da esa libertad con relación a los pobres. A veces Jesús les defraudaba (Jn 6) porque es una solidaridad con los pobres al servicio de los pobres desde el Padre.

La pobreza de Jesús es una pobreza rara: si no estamos vigilantes nos rodeamos de todo lo necesario, comenzamos a acumular y vamos teniendo más y más cosas. Jesús y su comunidad daban a los pobres. Judas tenía muchas metas, una de ellas era acumular plata. Jesús era solidario con los pobres. En la compañía de Jesús no les faltaba lo necesario para su trabajo y estaban vigilantes para no acomodarse.

Mi preocupación no es la plata sino la dependencia del Padre. En la vida religiosa esto no lo hemos guardado. Lo importante es entregarnos al Reino y que demos a conocer al Padre entre los pequeños; nos quiere libres de preocupaciones. La pobreza de Jesús no es angustiada, es confiada en el amor y cuidado del Padre. ¿Cuál es tu problema? ¿Estás lleno de cosas? ¿No has hecho una opción de vida por los pobres, por los marginados del mundo?

El Padre te envía para que le des a conocer ahí, en el contexto donde el Padre expresa su Gloria de la manera mejor. El Espíritu del Padre me conduce ahí y también me puede sacar de ahí cuando El quiera porque puede que su Gloria la manifieste ahora en otra parte. Pero mi opción es para siempre. Es opción de vida.

Camino de conversión a la pobreza de Jesús

l) Fe radical. Esto implica vaciamiento espiritual. Estoy libre de idolatrías, ninguna me esclaviza ni me lleva a la muerte definitiva. En nuestra vida continuamente experimentamos la necesidad de vaciarnos.

2) Implica que el Espíritu del Padre me conduce.

3) Me conduce hacia donde a El le parece bien: hacia los pequeños, "la basura del mundo", porque así le ha parecido bien. Estos tres primeros pasos son opción de vida.

4) Implica desclase para todos.

5) El Padre provee todo lo necesario para vivir y trabajar. En la ultima cena Jesús les dijo: “Cuando estaban conmigo ¿les faltó algo?” (Lc 24).

6) Deshacerme de lo que me sobra; compartir con los pobres (por la generosidad de la gente nos pueden dar más de lo que necesitamos).

Para Jesús la pobreza es algo que lo lleva a su Padre, le permite estar en mayor sintonía con El, por eso es pobre pero no le ata ese medio.

La opción por la pobreza no es en sí misma sino porque es el lugar preferencial del Padre.

La pobreza, castidad y obediencia tienen como meta al Padre. Lo nuclear del Reino se da entre los pequeños, el Padre ha puesto su vida en ellos. La manera de llegar a los ricos es haciéndoles que opten por los pequeños y cambien de vida.

Contexto de pobreza sociológica
- privaciones
- humillaciones
- marginaciones
- necesidades

Condición social: el Padre decide obrar principalmente pero no es una opción por la pobreza sociológica. La pobreza de Jesús es:

Contexto de pobreza del Reino.

1-Hacia fuera, por misión: Zaqueo, María, Lázaro, Simón el fariseo… esta opción de vida por la mayor Gloria del Padre, contextualizada sociológicamente entre los pobres sociológicos, es libre de esa definición sociológica para ser auténtica. Es el Padre quien me saca y me mete entre sus pequeños a su gusto. Donde quiera que vaya, ahí tengo que darlo a conocer y decir que el Reino se manifiesta entre los pequeños.

2. Hacia dentro de la comunidad. Por mi vaciamiento, el Padre se va a dar a conocer en mí a ellos. Cuando se vea necesario en el Espíritu, la comunidad puede apartarse del contexto sociológico de los pobres (con discreción en el Señor) para potenciar su vida interior. Si no eres libre estarás atado a los pobres o a los ricos. Has de estar atado a La gloria del Padre, nada más. Todo esto hay que integrarlo en Jesús.

La razón de ser de nuestro vaciamiento. Tienes que estar consciente qué es lo más importante. El vaciarme o la elección de los pobres es para que el Padre se dé a conocer. El Padre es Buena Nueva y ustedes me llevan a mí a los pequeños. Yo los conduzco y allí manifestaré mi Gloria.

El que elige la pobreza está consagrado por Dios para ser Buena Nueva para los pobres y se hace uno con Jesús y con el Padre.

Junto con la pobreza vienen las humillaciones.

1. Porque ellos son humillados.
2. Porque presentas a un Dios que elige a los pobres (“tienes un demonio adentro…”). Les presentas a un Dios que ellos no esperaban.

No busquen otra justificación, ni sociológica, ni ascética, sino la persona de Jesús. La pobreza sociológica varía, Jesús y su pobreza no. Jesús es el verdadero pobre, el que dio mayor Gloria al Padre, el que dejó al Padre ser todo en El. Has de ser libre para ser pobre a la manera de Jesús, libre para poder dar a conocer al Padre donde El quiera hacerlo.

2. LA CASTIDAD

¿Dónde está tu corazón? Donde está tu tesoro ahí está tu corazón (Lc12, 34). La castidad es un asunto de tesoro y corazón. Para Jesús el tesoro era el Padre. Ya desde niño lo decía con mucha claridad (Lc2, 49). De adulto lo repetía con insistencia (Jn8, 29). No cabe entonces otra alternativa que sugerir la metáfora matrimonial para vislumbrar un poco la unión de corazones entre Jesús y el Padre (Jn l0, 30; Mt19, 5 – 6).Cabe decir que toda la afectividad de Jesús estaba centrada en su Padre, y desde El amaba a los hombres. Esto le daba a Jesús una gran libertad interior para hacer lo que el Padre quiere sin distinción de persona ni clase social (Jn 5, 44). Llamemos esto una recta ordenación afectiva. De este modo, con la afectividad ordenada, centrada en su Padre, Jesús se dispone a consumar su unión con El. Lo hace al poner por obra su designio y asumirlo como alimento vital (Jn 4, 34). La castidad de Jesús, por tanto, está en función del Reino (Mt19, 12). Acá, Reino significa: el Padre dando gloria a su Nombre, el Padre en Jesús eficazmente realizando su trabajo en el mundo.

Trabajar con el Padre desde la castidad, es una vivencia escatológica, ya que desde ahora en más estamos llamados, a semejanza de Jesús, a reconocer a Dios como nuestro tesoro, a centrar nuestra afectividad en El y desde esa unión de corazones vivenciar el Reino de Dios. En otras palabras, realizar su designio entre los pobres.

¿Dónde está entonces el impedimento para vivir la castidad evangélica? Obviamente está en un error acerca de quien es tu tesoro. Por eso tenemos nuestra afectividad desordenada, pues nuestro corazón se fue en busca de nuestro falso tesoro. No cabe otro camino que reordenar nuestra afectividad, convertirla. Para clarificar el proceso de conversión afectiva recordemos que nosotros no tenemos un acceso directo al Padre sin mediación de Jesús. Solamente en Jesús conocemos al Padre (Mt 11, 27). Por eso nadie descubre el tesoro escondido: el Padre en su designio para los pobres (Mt 13, 44) sin descubrir primero al portador de ese tesoro: Jesús pobre y humillado en su misión (Lc 24, 26). Por lo tanto, nuestra conversión afectiva tiene como meta escatológica la vivencia plena de ser uno en corazón con Jesús pobre y humillado en su misión, ya que somos uno con el Señor en la primacía que le damos al Padre y su designio - nuestro tesoro. Este es el sentir auténtico del voto de castidad evangélica.

La castidad presupone la pobreza evangélica. Vale la pena clarificar esto. Sin vaciamiento espiritual no hay lugar para Jesús como centro afectivo de nuestra vida. En la medida en que tengo fe radical tengo agua viva. Sin desclase no entramos en el contexto de descubrimiento del Padre que da gloria a su Nombre entre los pequeños. Fuera de ese contexto, prontamente nos llenaremos del pan que no da vida (Is 55, l-2). Por eso solamente los que eligen ser pobres a la manera de Jesús entrarán en el banquete de bodas. (Lc 14,21-24).

Comentario de este punto en F. 27

La castidad

Este párrafo trata de poner los fundamentos de la castidad de Jesús. Para nosotros son los mismos, no hay otros.

Pregúntate ¿Dónde está tu tesoro? ¿Quién es tu tesoro? Tú no puedes ser casto a no ser que sea tu tesoro el Padre. Mi tesoro puede ser otra persona o yo mismo, ideales o cualquier cosa. Esto tiene que estar muy claro: quién es mi tesoro. Y la castidad de Jesús es posible porque su tesoro es el Padre.

El Padre tiene corazón en un sentido que no entendemos, pero es su dimensión de ternura, amor; la unión de corazones del Padre y Jesús sólo podemos entenderla por el matrimonio (Jn10, 30), una sola cosa, uno solo. La unión con el Padre es matrimonial, no hay otro dueño para Jesús que el Padre; su afectividad está centrada en El. La consumación de este matrimonio es que el designio del Padre lo pongo por obra siempre, unión de corazones para que sea posible una unión de voluntades y, en los hechos, un mismo obrar.

La castidad no es para que el Padre y Jesús tengan una relación linda, es para llevar el Reino adelante, para que Jesús dé al Padre a los hombres. El apóstol que no es casto a la manera de Jesús no puede dar a conocer al Padre.

Cuando la evangelización se hace con la vida, das a conocer tu tesoro; si es el Padre, das a conocer el Reino. Tu corazón tiene que ser uno con el Padre, Si tú no eres casto, no tienes que estar entre los pequeños porque no puedes dar a conocer al Padre. Hay mucho que verificar y rectificar en nuestra castidad.

¿Cómo sentimos esa castidad de Jesús en eso que hemos visto?

Entre los pobres sólo los castos están llamados a estar, la razón es porque es para dar a conocer el secreto del Reino y éste es el Padre. Conocer al Padre, construir el Reino, es poner por obra la voluntad del Padre. La persona que es casta tiene unión con el Padre y puede darlo a conocer. Si no tengo esta unión daré a conocer mi idolatría. Todo seguidor de Jesús está llamado a este matrimonio o unión con Jesús. Nosotros tenemos ventaja extraordinaria para trabajar por el Reino, los otros pueden pero con dificultades.

Estamos viviendo unos votos que son accesibles a los laicos pero a nosotros se nos concede en radicalidad. La castidad es asunto apostólico, sin castidad, olvídate de una identidad amorosa con Jesús: no logras la identificación con El, ni puedes llevar el Reino. Vamos a ver si estamos o no aquí. Veamos cómo se sienten con la castidad de Jesús, si esa te atrae, te llama, te resuena por dentro; si te hace feliz. Tiene que ver con la libertad interior que veíamos ayer en la pobreza de Jesús.

A Jesús la libertad interior le viene por la castidad; su vida centrada en el Padre, ama a los pobres, a todos desde El. Esto es importante: no le ata nada. La imagen que uno tiene de sí puede ser algo que le ayuda o le perjudica para vivir la castidad. En la pobreza hablamos de vaciamiento. La imagen tiene que tener una limpieza de todo lo que el mundo te presenta como valioso: riqueza, títulos, prestigio… Jesús considera basura todo esto y lo deja.

¿Quién eres tú? Aquel que dice el Padre que soy: hijo. Y ¿qué es ser hijo? El que da a conocer al Padre. Jesús, su imagen, es la que considera el Padre y es Hijo. Está en una dependencia radical del Padre. Una imagen verdadera se logra viviendo una pobreza y castidad verdaderas. Vasija vacía destinada a ser repleta de agua viva. Jesús no se cimenta en otra cosa que en lo que el padre le fundamenta; lo que el mundo dice poco le importa. Esta dinámica vale para nosotros. Si flaquea tu imagen, flaquea tu castidad.

¿Qué es la vida apostólica? Dar testimonio. Construimos el Reino al poner por obra el designio del Padre entre los pequeños, eso es apostolado.

Trabajar con el Padre… En este párrafo se habla un poco más de la castidad en función del Reino y en una dimensión escatológica. Esto que se dice aquí estamos llamados a vivirlo aunque después vendrá lo pleno. Aun de las caídas saca Dios beneficios; su finalidad es reconocer a 'Dios como tu tesoro. Tu afectividad centrada en El construye el Reino. El Padre lo va a hacer en ti, esto lo hace plenamente el hombre que por el Reino ha descartado la posibilidad de casarse.

Nos centramos en la persona, pero los votos los vivimos en comunidad. Hace falta una comunidad casta, que elige ser pobre a la manera de Jesús, y que es apostólica. La castidad es asunto de la comunidad apostólica. Perder la castidad es perder la radicalidad apostólica. El Pueblo Santo está llamado a ser un Pueblo casto en unión con El, semejante a su Hijo Jesús. Cada miembro en semejanza con Jesús, según el Padre nos lo dé. Vemos los votos desde los que nos hace plenos en el Señor, no desde lo que hay que dejar. No casarse, por ejemplo, lo vemos desde lo que nos plenifica: hacernos uno con Jesús pobre y humillado.

En el mundo, buscando y llenándome del vino que el mundo ofrece: Codicia de riqueza.

Consecuencia de mi idolatría

• Recibiendo el aprecio de los demás por el vino que tengo (honores)
• Acogiendo la imagen falsa, que yo y el mundo valoramos y en la que me apoyo para ser persona, pero nunca satisfecho con el vino de mis amantes.

En el desierto entre los pequeños, lugar de La gloria del Padre, de las humillaciones que da el mundo: "La basura del mundo".

“Le hablaré de amor”: matrimonio: castidad escatológica,

Conocimiento del Hijo pobre y humillado y, por Jesús, conocimiento del Padre.

Rebosante de agua viva
Consumado por la obediencia:
cumplir el designio de mi amado. “Sacaré de su lengua la palabra baal”: vaciamiento espiritual imagen falsa por los suelos, no quiero más vino de mis antiguos amantes.

Cada vez que tu tesoro no es el Padre estás en un error, y tu castidad anda mal. Lo que tú consideras importante, lo que quieres más que nada no es el Padre, va a ser otra persona o tu propia persona. La castidad es un asunto de tesoro y corazón. Si tu tesoro no es el Padre, tu corazón no es casto, no cumples el voto de castidad, te estás engañando. Hay que convertir la castidad, la afectividad.

Tú no puedes ir al Padre sin pasar por Jesús; sin pasar por Jesús pobre y humillado no se conoce al Padre, es imposible descubrir al Padre como tesoro. Jesús no es tesoro por El mismo, es tesoro porque porta, da a conocer al Padre. En la vida tienes que tener una relación afectiva con Jesús y su manera de vivir la pobreza; pasando por sus humillaciones tu vida se topará con la del Padre.

Cuando eres idolatra el ídolo rige tu vida, pero el Padre está llamado a tomar el lugar del ídolo. Jesús da primacía al Padre y su designio y nosotros hemos de hacer igual; entonces estamos poniendo en su lugar al verdadero Dios. La castidad no se logra sin afectividad centrada en Jesús y sin que el Padre rija tu vida.

¿Queremos convertirnos? ¿Cómo? Es un proceso que Dios lleva adelante. Lo primero que Dios hace es la conquista: “la volveré a conquistar, la llevaré al desierto”. Es la opción por la pobreza a la manera de Jesús. Aterricé entre los pobres, en el desierto, sin saber cómo, pero el Padre me trajo; ahora estoy en el lugar de La gloria del Padre, donde da a conocer su tesoro, estoy en el lugar que el mundo llama "basura" y empiezo a compartir la pobreza y humillación de Jesús. Me tenía que sacar del mundo porque mientras esté en el mundo, buscaré el vino que él ofrece, llenándome de codicia y de riquezas.

Mi naturaleza es la de ser vasija y ésta se plenifica al llenarse, por eso tengo ganas de llenarme de su vino. Pero mientras esté en el mundo nunca me lleno a tope, siempre estaré con sed como la Samaritana, porque ese vino es cosa de hombres, no plenifica a quien está hecho a imagen y semejanza de Dios. Estoy en el mundo y ansío llenarme pero no me lleno, me he vuelto idólatra. ¿Cuál es mi tesoro? el mundo.

La consecuencia de mi idolatría es que recibo aprecio por ella: tú vales, tú eres importante. Ponle nombre. Lo que te da valor en el mundo es el vino de tus amantes. Como he bebido el vino de mis amantes, ellos me aprecian por el vino que tengo adentro, y yo me aprecio también por lo que soy, por el vino que tengo adentro. Creo una imagen falsa de mi mismo, la que me da el mundo y la acojo. Ya se por lo que soy importante y apreciado de los demás. Estoy en una trampa continua. Cada día cuido esa imagen para sentirme persona y nunca me lleno porque es falso no me sacio.

¿Cómo se hará este procese de conversión?

Tengo que sacarte del mundo, llevarte al desierto, ponerte entre los pequeños. Elegir pobreza, humillación; no hay otro camino para la conversión afectiva. Te traje al desierto para sacarte la idolatría, baal, que desde hace años ha sido tu tesoro. Tu corazón estaba centrado ahí, también tu imagen, reflejo de tu propia idolatría. Tengo que vaciar espiritualmente esa vasija, quiero que te vacíes espiritualmente y no te llenes de nada, que te sientas con necesidad horrible de ser plenificada, no te llenes todavía. Tu imagen que iba con el vino se va por el suelo, el vino levantaba tu imagen pero ahora no se ni quién soy; lo único que sé es que no quiero vino de mis antiguos amantes, no, nunca más, bastante sufrí.

El Señor dice: “Ahora estás lista para que te hable, ahora te llevaré al desierto y te hablaré de amor. No te voy a hablar de cualquier amor como el mundo, te hablo de Amor Santo, formal, serio, en las buenas y en las malas, basado en el amor que te tengo porque yo soy el Dios amor y ternura”. Es el matrimonio con el Señor, que es igual a castidad escatológica y conocimiento del Hijo. “Conocer" en el A.T. expresa la relación sexual, intimar, la unión matrimonial.

No puede haber simple conocimiento intelectual del Hijo, no vale. Jesús es el Hijo pobre y humillado, ese es el que se me da a conocer vivencialmente. Cuando mi corazón se hace uno con El, entonces por ese conocimiento del Hijo conoceré al Padre y eso lo pongo como mi tesoro; es mi Dios verdadero, toma el lugar del antiguo baal, el que desde siempre le correspondía.

Consumarse el matrimonio es obediencia hasta la muerte. Cumplir el designio de mi amado, el Padre. Los tres votos van muy unidos:
• Sin la pobreza de Jesús no tengo el contexto ni la vasija vacía.
• Sin la castidad no tengo agua viva.
• Sin la obediencia el matrimonio se queda sin consumar.

Viviendo los votos a la manera de Jesús estoy rebosante de agua viva, los pequeños reciben esa agua de la que yo reboso. Esta agua viva se siente y se recibe de manera diferente a como se recibe el vino viejo.

Vino viejo: ¿cómo se siente? En la superficie, sirve para levantar mi imagen, nunca llega a lo profundo porque el abajo estaba destinado a Otro, al Padre. Gratifica el afecto, la sensibilidad.
¿Cómo llega? Por la idolatría, vendiéndome a mis amantes. Con él no puedo conseguir mi felicidad.

Agua viva: ¿cómo se siente? En lo profundo del espíritu, es paz que siempre esta contigo en lo profundo, que nada ni nadie te puede quitar.
¿Como llega? Por la fe radical, entregándose al Padre de Jesús.

Sin este proceso de conversión, la castidad no anda y no puede darse un proceso de identificación con Jesús pobre y humillado.

¿Cómo nos sentimos ante esta conversión de mi castidad?

El agua viva no es cuestión de sensibilidad, es cuestión de fe radical: si tienes fe radical tienes agua viva. No puedes medir el agua viva con el medidor del vino de tus amantes. El agua viva es fruto de la fe radical, y te quedas desorientado y te tienes que acostumbrar al modo de ser del Espíritu y te acostumbras cuando te acostumbras a la cruz. Jesús estaba más rebosante de agua viva en el huerto de los olivos, cuando tuvo mayor descontento emocional. Mientras tu imagen no haya llegado al suelo, vas a estar añorando lo viejo. Añoranza del vino de tus amantes, treta de Satanás, que se mete por tu sensibilidad para hacerte infiel a Dios.

La castidad presupone... Aquí se intenta relacionar la pobreza y la castidad. Incluye el desierto y el vaciamiento y la opción por los pobres a la manera de Jesús. Aunque estés entre los pobres te vas a llenar del vino que te dan tus amantes. De balde estás entre los pobres porque no vas a mostrar al Padre. Sin pobreza a la manera de Jesús estamos de balde, lo que tenemos que dar, que es el Padre, no lo podemos dar porque estamos vacíos.

Ya sabes que el tesoro es el Padre y sólo se recibe por la identificación con Jesús pobre y humillado. Te vacías para que Jesús te llene. Ahora tiene sentido estar entre los pobres porque la pobreza se potencia con tu castidad. El banquete de bodas es el matrimonio, es el Reino. Solamente entra en el banquete, en el matrimonio, en la castidad escatológica, los que eligen ser pobres con Jesús. Los otros tienen demasiadas cosas, no sirven para la castidad, porque se quedan con su vino viejo. Sólo voy a llenar a los que eligen ser pobres y castos. Como ven, la relación entre la pobreza y la castidad es grande.

3. LA OBEDIENCIA

La Obediencia de Jesús está en función de su pobreza y su castidad. El Padre lo despoja y lo envía a proclamar Buenas Nuevas a los pobres (Lc 4, 13-21). Esa es la pobreza de Jesús. La castidad de Jesús consiste en mantener centrado su corazón y su voluntad en aquel que lo envió, aunque esto le cause turbación y angustia (Jn 12,27). La obediencia de Jesús está en función de su vaciamiento de las idolatrías ofrecidas por el mundo y de su misionar entre los pobres (esto es pobreza). También está en función de cargar con su cruz con afecto y decisión matrimonial (esto es castidad, Lc 22, 42).

Esta clase de obediencia no se logra sin fe radical. La obediencia de Jesús se fundamenta en la entrega incondicional de toda su persona al Padre (esto es fe radical). Para Jesús, eso exige que el Padre y su designio sean el absoluto en su vida. El Padre y su designio, en verdad, son uno. Por eso la obediencia de Jesús se constata al dejarse conducir a donde el Espíritu del Padre quiere (Jn3, 8) sin dar vuelta atrás porque la cruz sea el camino elegido por el Padre para dar a conocer su amor compasivo al mundo, su gloria (esto es obediencia, Jn 8, 27-28). Obediencia sin límite al Espíritu del Padre, pasando por la cruz, es la obediencia de Jesús (Fil.2, 8). Así plenamente el Padre da gloria a su Nombre en su Hijo (Fil 2, 9-11). Jesús cumple cabalmente el designio del Padre (Jn 19, 30).

Nuestra obediencia al Padre topa con dificultades cuando nuestra fe radical renguea. No vamos a obedecerle si no confiamos que es capaz de llamar a la existencia lo que aun no existe para dar vida donde no hay esperanza (Rom 4,17). A1 fortalecer nuestra fe se fortalece nuestra obediencia. Dejemos, pues, al Padre cortar nuestras idolatrías (Jn l5, 2). La poda no resulta directamente en fe radical sino que facilita la capacidad de recibir como regalo la entrega incondicional a Dios, es decir, confiada. La fe radical vendrá a nosotros en Aquel que la llevó a su perfección, Jesús (Hb l2, 2). En el Señor, pues, vivimos la fe radical y la obediencia al Padre (Gál 2, 19-20).Todo esto se da en crecimiento alcanzando, poco a poco, la plenitud de santidad que estamos llamados a gozar (Rom 8, 18-19).

Para verificar si nuestra obediencia es evangélica debemos notar los rasgos distintivos de la obediencia de Jesús. Si están presentes en nuestra vida, señal es de la autenticidad de nuestra obediencia; si están ausentes, hay que rectificar nuestra obediencia.

Señalemos los principales rasgos:

l- la obediencia es al Padre;
2- está cimentada sobre la fe radical amorosa, para nosotros, fe radical amorosa en Jesús pobre y humillado en su misión;
3- el Espíritu, por medio del discernimiento, le conduce a los pequeños;
4- entre ellos vivencia el designio del Padre;
5- la cruz no tarda en llegar (Jn 21, 15-19).

El hecho de que nuestra obediencia evangélica se haga realidad dentro de un instituto religioso, nos lleva a interrogarnos sobre una de las mediaciones que el Señor ha elegido para darnos a conocer su voluntad. No podemos saltar la mediación del superior en este proceso de obediencia al Padre. En cuanto el superior comulgue con los rasgos de la obediencia evangélica, nuestro caminar en el Señor adquiere firmeza; en cuanto el superior no comulgue con esa obediencia, nuestro caminar en el Señor adquiere madurez.

Hablamos de firmeza cuando nuestro camino discernido ha sido confirmado por el superior. La madurez se necesita cuando un ciego tiene autoridad para dar fin a nuestro recorrido. En ambos casos, el Señor nos ilumina cómo responder. Jesús pasó por la mediación de Juan Bautista y de Pilatos. Juan Bautista le confirmó su llamado a ser el Mesías sufriente (Lc 3, 21-22). Pilatos puso fin a la misión de Jesús (Jn 19,1.1 .16) .No hay duda que el Padre se valió de esos dos hombres para dar gloria a su Nombre en su Hijo. Por tanto, lo mismo acontecerá en nosotros siempre que no Reneguemos de la cruz de Cristo en los momentos de mayor desolación (Gál 6,14).

Comentario de este punto en F. 27

La obediencia

Esto es ver la obediencia no en sí misma, sino en función de los otros votos. Un primer enfoque desde lo que la obediencia aporta a la pobreza y castidad. Lo que aporta es que yo me dejo conducir por el Espíritu del Padre donde quiera, como quiera, en el mismo Espíritu. La pobreza exige un vaciarme espiritualmente, que esté en el contexto de los pequeños.

La obediencia hace posible la pobreza y la castidad. Sin obediencia, éstas no tienen sostén, es su consumación. En esos dos aspectos en los que se relaciona Jesús con su Padre, cuanto más interrelacionados estén más los puedo vivir integrados. ¿Cuesta el vaciamiento, verdad? Sin obediencia no lo vas a lograr. ¿Cuesta la unión de corazones con Jesús, verdad? Sin obediencia al Padre no lo vas a conseguir. ¿Cuesta la regencia del Padre en mi vida? Porque están los ídolos, sin obediencia al Padre no te vas a quedar en el contexto de la gloria, porque es contexto de cruz.

Obediencia es un dejarse conducir por el Espíritu del Padre. El mismo Espíritu camina en mí, pone por obra en mí, da Gloria en mí. Jesús no hace nada, se deja no más. El Padre da gloria a sí mismo, uno nunca da gloria a Dios. En Jesús, la pobreza y la castidad son dos dimensiones de su relación con el Padre.

¿Nosotros queremos entrar en esa dinámica? Tenemos que entrar en la dinámica de los votos de pobreza, castidad y obediencia. En este primer párrafo la obediencia está en función del vaciamiento. En Lc 4,13, después de haber dicho Jesús conscientemente que no quiere el vino del mundo, parte lleno del Espíritu. El vaciamiento te llena del Espíritu, regido por el Padre, yendo hacia los pequeños Esto es fruto de la obediencia. La obediencia está en función de cargar con su cruz; el contexto de la gloria es contexto de cruz... Cargo con mi cruz, cuesta pero, ¿cómo la voy a cargar? Con afecto y decisión matrimonial. Me mantengo en pobreza debido a mi castidad y todo esto gracias a mi obediencia. Siempre van unidos en el Señor.

Deberíamos hacer sólo un voto: el de identificación con Jesús. Lo analizamos en sus partes, tres votos para entenderlos con la cabeza. En la vida van juntos, los separamos pero cuando fallas en uno, fallas en los tres.

¿Como nos sentimos con esto? Mirando lo que significa para Jesús, ¿qué es vivir en obediencia, en función de la pobreza y de la castidad? ¿Sientes que en tu vida se integran los tres votos? ¿No nos presenta dificultad que la obediencia de Jesús esté tan relacionada con la pobreza y con la castidad?

La gloria a Dios se logra sólo por la obediencia. La pobreza te ofrece el contexto, la castidad te ayuda porque tienes a Dios mismo, su amor, pero sólo por la obediencia Dios obra en nosotros y se da gloria a sí mismo. Jesús es la vasija receptiva para que el Padre haga su voluntad. María nos muestra lo central de ser hijo, que el Padre haga todo en mí, yo sólo digo: “Hágase en mí tu voluntad”: obediencia.

Esta clase de obediencia no se logra sin fe radical, el aspecto que introduce este párrafo es la cruz y la fe radical, no se pueden saltar estos aspectos, si no, no hay obediencia a la manera de Jesús, la obediencia a la manera de Jesús comienza con este fundamento. Fe radical se ha definido en relación a diferentes cosas, pero lo que más caracteriza a la fe radical es la entrega incondicional de toda mi persona al Padre. “Ahora ya puedes hacer lo que quieres con mi vida, soy todo tuyo…”.

En cuanto hagamos esta entrega, recibimos la santidad, gratuitamente, por poner toda nuestra persona a disposición del Padre y éste da gloria a su Nombre en nosotros

El proceso comienza aquí y la fe radical te lleva al principio teleológico - semejanza a Dios - semejanza a Jesús. La santidad se no se concede cuando apenas tienes fe radical. Estás listo para tu consagración, ésta es identificación con Jesús. Y como se me escapa señalo tres dimensiones de Jesús, pobreza de Jesús, castidad de Jesús y obediencia de Jesús.

El contexto de la gloria del Padre es la cruz. La obediencia te lleva sin lugar a dudas por la cruz, por eso el que no quiere humillaciones nunca será obediente al Padre. Si las pasas con resignación, no estás unido al Padre. El está rebosando agua viva y tú por los suelos.

Para que la obediencia sea auténtica tiene que meterse la castidad, porque tiene que ser de corazón; le agarro gusto vital, salto de gozo cada vez que el Padre da gloria a su Nombre. La traba para nosotros es la cruz y la fe radical. Si huimos de la cruz y la fe radical no nos gusta, entonces los votos se vienen abajo.

Nuestra obediencia al Padre topa con dificultades cuando nuestra fe radical renguea... Este párrafo pone la insistencia en la dificultad principal para nuestra obediencia. Cuando no anda bien nuestra fe radical, no anda bien nuestra obediencia. La fe radical es regalo, no es fruto de nuestro esfuerzo. Es regalo que el Señor da a la vasija que El ha vaciado. Lo que tienes que poner de tu parte es petición de poda: “Padre, pódame porque mientras viva para mis idolatrías no puedo vivir para Ti. Córtalas, yo se que tú me vas a dar fe radical y me la vas a dar en el Hijo”.

Jesús está compartiendo su fe radical, es Jesús teniendo fe radical en ti. Luego la fe es identificación con Jesús, fuera de esto no hay nada. Esta identificación te hace incondicionalmente entregado al Padre, ya está todo vaciado y el Padre toma su lugar en ti. Igual que la fe radical viene en Jesús, la obediencia viene también en Jesús; es una dimensión de su relación con el Padre. Pablo dice: "Es Jesús el que vive en mí, para el mundo estoy crucificado". Hacen falta muchos rescates para llegar de veras a lo definitivo, pero Dios tiene esto en su designio.

¿Cómo se sienten con esto?

Para verificar si nuestra obediencia es evangélica, debemos notar los rasgos distintivos de la obediencia de Jesús... En este pasaje de Juan estos cinco puntos se dan en Pedro. Son característicos de la obediencia de Pedro, porque es característico de la obediencia de Jesús. Al que se le da gloria es al Padre, a Jesús se le da gloria siempre que se le da al Padre. Obediencia al Padre por mediación de Jesús.

Una entrega incondicional. Pedro no tenía fe radical cuando Jesús fue llevado a las autoridades judías; no se lo juega todo por Jesús. Ahora sí que está entregado del todo; es una entrega penetrada de amor; la fe radical, si no es amorosa no se juega por Jesús. Ya sabes quien es Jesús, humillado, mal visto, ni rico, ni poderoso. Es fe en aquel que fue pobre y humillado. Aquí en Pedro está una fe implícita, acoge la fe de Jesús. Sin fe radical el Espíritu no puede hacer nada. La fe de Jesús está por todos lados en el Evangelio: el Hijo no puede hacer nada por su cuenta, es en misión y el Padre lo lleva a la misión.

El Espíritu conduce a mis pequeños. Te lleva porque ahora entiendes y otro te amarra la cintura, disciernes lo que Dios quiere y lo pones por obra. Tienes que ir a los pequeños y ahí vivenciar el designio del Padre. Esto es asunto del Padre. El hace en mí y lo hará en ustedes. La cruz no tarda, así como la persecución y la muerte. Si nuestra obediencia no es al Padre, estamos equivocados; si no está entretejida con la castidad, el amor no va a aguantar.

Una obediencia fruto del discernimiento. Ver los signos de los tiempos, por dónde se mueve el Espíritu y pensar que yo lo voy a aterrizar entre los pequeños, es un gran error. Eso le corresponde al Padre. Yo, vaciado de mis idolatrías, sí puedo vivenciar al Padre entre los pequeños. La marginación o la persecución han de ser fruto de esa obediencia.

Cinco elementos muy importantes de la obediencia de Jesús. Es una obediencia apostólica, no la experimentamos todos los días. Si miramos nuestro proceso de comunidad, en la venida a Misiones de la comunidad, están estos cinco puntos.

• Vinieron por exigencia del Padre
• Vinieron sin saber cómo caminar, centradas en Jesús al que van conociendo cada día más
• Nos lleva el Espíritu a los más pequeños
• Y entre ellos vivenciaron al Padre y su Reino
• No se trataba de hacer esto o aquello, de hacer cosas. Y como la gente no entiende el no hacer, chismentan, murmuran, surgen envidias, crean conflicto con otra gente. Conclusión: la cruz dentro y la cruz afuera.

Esta es la manera de entender la obediencia evangélica, la de Jesús. Si la obediencia religiosa no te identifica con Jesús, no anda. El voto de obediencia es para dejarnos regir por el Padre. Este párrafo nos presenta dos casos opuestos para matizar el papel del superior. Aunque la obediencia es al Padre, no puedes saltarte la mediación del superior. No importa cuál sea la mediación, pero
no puedes prescindir de él en casos de misión. Si el superior no confirma ese discernimiento de venirte a Misiones, no se puede dar ese paso. Pero el Señor se valió para que los superiores entendieran lo suficiente y se pudiera dar el cambio.

Hay casos en que el Señor elige superiores ciegos que creen que ven o piensan de otra manera que tú, y no llegas al mismo resultado en el discernimiento. Pilatos puso fin a la vida de Jesús, el Padre lo permitió. En ambos casos tienes que reaccionar como Jesús, como un niño o regresando a tu idolatría. Esto último no tiene sentido. Como sabemos, Juan Bautista le confirmó en la elección: “mi Hijo, mi elegido”; le confirma que es el Mesías sufriente. Si no se hubiera ido a bautizar Juan Bautista no le hubiera confirmado su discernimiento. No entiende pero él es mediación del Padre.

Un superior que comulga con estas cosas, no tiene problema; su interés no es otro que nuestra identificación con Jesús. También está la posibilidad que ponga fin a nuestro recorrido y entonces habría que reaccionar como Jesús. Pilatos no pone fin a la misión de Jesús sino que la plenifica. La actitud nuestra es la de Pablo en Gálatas 6, 4. Antes del no final, uno puede representar las veces que haga falta. El Padre no quiere la cruz de Jesús, quiere vida no muerte, mantenerte en un amor fiel aunque te crucifiquen es la voluntad del Padre.

Mantenernos en la semejanza con Jesús, aunque se nos pare, es la voluntad de Dios. Dios lo permite para que los seguidores de Jesús crezcan en humillaciones. La cruz no es el fin del recorrido. Cayeron las Reducciones, por superiores ciegos, pero el Reino del Padre no ha cesado, ni la sangre de los mártires ha dejado de clamar al cielo.

Para tragar esto hay que meterse en fe radical. El asunto no es si tengo más razón que el superior, sino más confianza total en Dios y que El permite lo que sea para mi bien. Si me muevo de ahí estoy perdido. En Abraham, su lógica no interfirió con su obediencia. Parece que se nos pide contradicciones con superiores. Vas a encontrar muchas razones para no obedecer, pero El permite para que tu fe pase por purificaciones. Mi purificación personal y el designio de levantar el Pueblo Santo van a una. pero yo a veces no lo entiendo y lo que a mi me parece una estupidez es plan de Dios.

Si ya las representaciones han terminado, quédate ahí en fe radical, si no, estás perdido. La cruz es una estupidez y sólo la acepto por fe radical; ahí se acaba el asunto. Sin fe radical no hagas votos porque no los vas a vivir; te iras detrás de los ídolos y el principal es mi yo, mi centro, mi lógica y no hay más vuelta que dar. O te entregas o no te entregas. Si no te entregas, no hay seguimiento a Jesús.

EL CARISMA FUNDANTE

Hemos visto que los votos religiosos se fundamentan en las opciones de vida de Jesús pobre, casto y humillado hasta la muerte por su obediencia. Los carismas fundantes de nuestros institutos, a su vez, se basan en el camino de misión trillado por ese Jesús. Sólo hay un camino auténtico (lo unificador): ir al Padre por Jesús. Nuestros fundadores Ignacio, Juana y Alfonsa, nos han legado un camino hacia el Padre por Jesús. Todo lo que en esos caminos o carismas fundantes hay "de verdadero, de noble, de justo, de limpio, de hermoso y honrado y merece admiración y alabanza" (Fil 4, 8). Es para más rectamente llegar al Padre por Jesús pobre, casto y humillado hasta la muerte por su obediencia; todo eso es un camino auténtico de seguimiento radical de Jesús.

Lo diferenciador del carisma fundante tiene que ser por medio de rasgos distintivos de lo fundamental en el seguimiento radical de Jesús (lo que se aparta de estos rasgos fundantes ya no tiene que ver con el carisma fundante, sino con la plasmación de ese carisma en el camino de seguimiento de Jesús del Instituto).

Una mayor precisión de nuestros carismas fundantes exige un retomar las vivencias fundantes ascendientes de nuestras comunidades. Como criterio de verificación, acerca de la autenticidad del carisma fundante que nos ha sido entregado, podemos utilizar la previa definición a la inversa. Es decir, todo lo que en ese camino o carisma de nuestro instituto, no hay de verdadero, de noble, de justo, de limpio, de hermoso y honrado y no merece admiración ni alabanza para más rectamente llegar al Padre por Jesús pobre casto y humillado hasta la muerte por su obediencia; todo eso no es un camino auténtico de seguimiento radical de Jesús y, por tanto, no debe ser parte de nuestro carisma fundante. Este criterio vale, pues acertamos más en lo que no es que en lo que es.

Cabe preguntar, ¿por qué la mezcla? Esto es un hecho indiscutible en nuestras vidas religiosas. ¿Por qué, entonces, lo que no nos lleva rectamente al Padre aparece junto y revuelto con el camino evangélico hacia el Padre? Jesús tuvo que hacerse la misma pregunta: ¿Por qué el carisma fundante del Pueblo Santo ha sido tan adulterado? La respuesta es obvia: el hombre mezcló su tradición con las exigencias del Padre (Mc 7, 8). Hay que sacudir lo que pasa por carisma para que lo auténtico del seguimiento radical de Jesús quede, Lc 22, 31-32. Esta poda del Padre a nuestros institutos religiosos, es lo que estamos viviendo nosotros hoy en Santa María y San Francisco (Hb 12,10). Dejemos, pues, que el Padre nos sacuda a su gusto y nos convierta como personas, comunidades e institutos religiosos en su Pueblo Santo. (1Pe 2,9-10).

Lo diferenciador del carisma fundante, a la manera de Jesús (esto no es reformable)

Jesuitas: la misión del Reino
ODN: la misión desde la fe
MIC: la misión a los pobres

Comentario de este punto en F. 27

El carisma fundante. Vemos el carisma fundante desde la conversión. También tiene la misma meta: la plena identificación con Jesús. Aunque el carisma fundante lo hemos puesto dentro del proceso de conversión, lo identificamos con el camino.

Carisma fundante. Un camino hacia el Padre por Jesús que comienza por la fe radical. Busca la identificación con Jesús y se explícita en tres dimensiones de la relación de Jesús con su Padre. Ahora tú relaciónate con el Señor y tendrás acceso al Padre. Fuera de esto no hay camino al Padre. No se puede sacar el carisma fundante de este marco, Cristo Jesús, que ya me dio alcance, es nuestra meta. Si los carismas fundantes son camino de seguimiento a Jesús, ¿en qué se diferencian unos de otros? En los énfasis (prestarle atención especial a algo) que hacen según la gracia que se les ha concedido. A esta persona Dios le ha concedido una manera especial que enfatiza aspectos que a otro no le va.

Pongamos el ejemplo del cuerpo: el ojo tiene una manera especial de ser miembro, el oído lo mismo. Si los sacas del cuerpo no tienen sentido. Un carisma fuera del camino al Padre no tiene sentido, nos tiene que meter más de lleno en el seguimiento de Jesús. ¿Por qué entramos en un instituto? Porque a vos te concedió ser ojo, a esta persona le voy a dar una gracia especial para que la identificación con mi Hijo resalte este aspecto de mi relación con El.

¿Cómo relacionar los carismas con las partes del cuerpo? La Iglesia ha puesto tres divisiones de carismas que concuerdan con los tres votos. Son la manera de relación de Jesús con el Padre, viviéndolos en su totalidad.

Consagración para la misión evangélica:

Pobreza. Permite tener vaciamiento espiritual para que la unión de corazones se pueda dar.

Castidad. Te pone en el contexto donde él ha decidido revelarse. El Padre es mi tesoro. Cuando identificamos carisma fundante con votos, es con los tres, porque ningún instituto se identifica con un solo voto. En Jesús se dan los tres.

Institutos mendicantes. Su característica notable es pedir limosna para poder vivir. Viven el evangelio con radicalidad.

Testimonial. Viven dando testimonio de que son cristianos centrados en la persona de Jesús. No hacen da especial, solamente la vida anónima llevada en radicalidad. Podríamos relacionarlo con el voto de pobreza. Presentan al mundo un grupo de personas vacías espiritualmente, que se mantienen fieles al Padre. Un Ejemplo son los Hermanitos de Foucauld

Castidad. Mi tesoro es el Padre, voy a ser una persona orante.

Ordenes monacales u orantes. Intimidad orante de Jesús con el Padre; se apartan del mundo y enfatizaban la vida de oración de Jesús con el Padre. Tenían que vivir pobreza y obediencia, pero enfatizaban la castidad. Vivian de su trabajo y de donaciones. Hay otra pobreza, al edificar monasterios se nos escapa el contexto de la gloria del Padre, "herencia de la Edad Media". Monasterio en barrio rico no tiene sentido. No puedo sacar la castidad de Jesús y vivirla fuera de la pobreza de Jesús. Las órdenes monacales necesitan mucha renovación. Los Hermanitos de Foucauld, son monacales en medio del mundo, enfatizan la castidad pero en medio de los pobres.

Nosotros no enfatizamos ni el voto de pobreza, ni el de castidad. No quiere decir que no los vivamos, pero no es mi especial función en el cuerpo. Mi función específica es: apostólica misionera: Obediencia es la característica más fuerte. ¿Cuál es la relación de Jesús con el Padre que somos llamados a vivenciar para que se vea esto? La obediencia es al Padre.

Obediencia. La obediencia nos caracteriza. Misión y envío. Somos los enviados. ¿Quién nos envía? El Padre por medio de Jesús ¿Dónde nos envía? Al contexto de la gloria ¿Para qué nos envía? Para que des a conocer el tesoro escondido. Pero también somos llamados a vivir pobreza y castidad, un envío fuera del contexto de la gloria no tiene sentido. Estamos en desfase con Jesús cuando lo hacemos (envío a la clase alta). Llevamos nuestro tesoro, el Padre. Es lo más difícil, la obediencia, pero es donde se da mayor gloria a Dios. En la carta a los Hebreos se nos habla de que “por la obediencia aprendió a ser Hijo”. La obediencia nos va a enseñar lo que es ser hijo. Nosotros somos los obedientes al Padre.

Si soy obediente, soy llamado a ser pobre y casto. El voto que nos distingue es el de obediencia."El Espíritu del Señor me ha ungido para llevar la Buena Noticia a los pobres. Lo que le caracteriza a El, nos caracteriza a nosotros. Pero obediencia dentro de una pobreza y castidad. No hay un llamado a una mayor perfección que el nuestro, a una intimidad mayor con el Padre. Esto se logra en la obediencia. Donde quiera que estés, estás llamado a vivir los tres votos, distinguiéndonos por alguno, ¿qué es lo que más muestro al mundo? me dejo regir por el Espíritu del Padre, El me conduce y ahí que el Padre muestre su actuar. Hemos de ser expertos en fe radical.

En la medida en que el carisma fundante se distancie de la manera en que Jesús vivía estos aspectos relacionales con su Padre, de pobreza, castidad y obediencia, ese carisma pierde su autenticidad.

Precisar los carismas. En Jesús se esparcen los caminos. Es bueno ver si ese esparcirse es fruto del Espíritu, del discernimiento y ver que ahí es donde con mayor autenticidad vamos a dar a conocer al Padre. Nuestra característica esencial como instituto religioso misionero es la obediencia a la manera de Jesús. Orden apostólica, misionera llamada a vivir de manera especial la obediencia de Jesús al Padre. Esto nos unifica a los tres institutos. MIC, ODN y SJ.

Obediencia al Padre: “Movido por el Espíritu fue a Galilea”. La obediencia consuma la pobreza y la castidad. Esto es lo unificador para nosotros.

¿Qué dice esto a nosotros?
Poner el énfasis en la obediencia, ¿sientes que es vivencia fundante en ti?

Obediencia es dejarse conducir. Tu esperas que otro te conduzca. Obediencia en sí es el hecho, el momento en que el Espíritu te conduce. Al dejarse conducir por el Espíritu del Padre, esa es la obediencia de Jesús. La obediencia es pasividad: yo dejo hacer, soy conducido por el Espíritu del Padre, me dejo llevar. La fe radical es la capacidad de dejarse conducir.

Mayor precisión de nuestros carismas…
Carismas fundantes: MIC, ODN y SJ.
Lo unificador: la obediencia a la manera de Jesús.

Lo diferenciador desde el carisma fundante: Admite matices desglosantes

SJ. La misión del Reino. En discernimiento. A la manera e Jesús.

ODN. La misión desde la fe, para la fe. Para la justicia. A la manera de Jesús.
MIC. La misión a los pobres. Haciendo el bien. A la manera de Jesús.

Lo diferenciador desde la plasmación del carisma fundante en la historia
SJ: la misión educativa.
ODN: la misión educativa a la juventud femenina.
MIC: la misión de hospitales.

Este párrafo nos lleva a lo diferenciador de los carismas fundantes. Lo que nos caracteriza a los tres es la obediencia. Ahora vemos los carismas fundantes de las tres congregaciones.

Lo diferenciador. Desde el carisma lo que a nuestros fundadores se les dio a vivir de manera especial.

Lo unificador. Una congregación apostólica llamada a vivir los tres votos, pero al que le da más énfasis es al de obediencia-misión.

Conducidos por el Espíritu del Padre, enviados en misión a la manera de Jesús.

Apostolado - Misión - Envío - Obediencia


SJ. El Reino sin más especificidad. Ignacio tenía una misión completamente abierta que fuese enviado a anunciar el Reino, (una amplitud total para lo que el Padre quiera, a la manera de Jesús) en el contexto de los pobres llevando el tesoro por la obediencia.

Todo fundador tiene una gracia para acercarse más a Jesús.

ODN. El envío es desde la fe, para la fe, lo que se le dio a Juana. Desde esta vivencia de fe que se te dio como gracia especial, eso te capacita para la misión.

El Reino es también para la ODN, pero el énfasis, la vivencia fundante dentro del instituto religioso que estoy llamada a vivenciar privilegiadamente es la fe. Gente que no vaya desde la fe a la misión, no vale.

MIC. El envío a los pobres es lo que caracteriza a la fundadora de ustedes. Como Jesús, esto es básico en ella, el envío a los pobres a la manera de Jesús.

Estos carismas nos diferencian, pero la obediencia nos unifica. Lo diferenciador desde la concreción (hacer realidad en la historia) toma muchos matices. Es una gracia vivencial y yo la pongo por obra. Lo diferenciador desde el carisma fundante es intocable. Cuando trates de plasmar algo desde la gracia en la historia, viene la creatividad del Espíritu Santo. Esta plasmación está dentro del Pueblo Santo y con la gracia que te da el Espíritu Santo. Esta plasmación es tocable. Esta intenta que el carisma tenga un efecto de levantar el Pueblo Santo.

Lo que era bueno hace cien años no lo es ahora. Una congregación testimonial, como fue la de Francisco que iba de casa en casa pidiendo limosna, sus hermanos hoy viven la pobreza de otra manera. Lo menos importantes, lo externo, es lo que más hemos de cambiar.

SJ. Envío a la misión: la educación no tiene que ver nada con el carisma fundante. Tiene su importancia en ese tiempo. Podía ser para construir el Pueblo Santo. Hoy educar a la aristocracia cristianamente puede ser un antitestimonio. La misión educativa surge en la historia desde un contexto concreto.

ODN. Educación femenina, en ese tiempo fue recuperar la educación en la fe para la mujer.

MIC. Misión de hospitales también puede estar sujeto a evaluaciones mirando el tiempo actual.

La gracia fundante no está atada al tiempo, se concreta en los distintos momentos históricos. La plasmación no puede seguir intocable, eso es lo que se adecua según la época. La gracia fundante es intocable a través de los siglos. La plasmación es lo que varía según lo que el Espíritu sugiere. Es tarea nuestra purificar el carisma fundante.

Con la pureza de la vivencia se clarifica el carisma, al vivenciar lo nuclear del seguimiento que se le ha concedido a ese instituto. Y para que lo nuclear resalte, cae lo que es añadidura de los hombres. La purificación del carisma le corresponde al Padre, a nosotros nos toca acoger.

¿Qué nos está pasando a nosotros? El Padre quiere que vivamos la gracia fundante que nos ha de llevar a un seguimiento radical a su Hijo.

El conflicto viene cuando dejas de lado cosas que son menos importantes y entonces puedes aparecer como un peligro para la congregación. Si la congregación es abierta y busca purificación acoge esto como renovación del carisma. Se vive en autenticidad dentro del seguimiento radical de Jesús, dando nombre y juntos viendo qué es cada cosa. Hoy esto es purificación de carisma; no porque reflexiono sino por dar nombre a lo que ya estamos viviendo, dar nombre a lo que el Señor está haciendo ya en nosotros.

Dios sacude a la Iglesia para que se caiga todo lo que no deja que el Espíritu del Señor obre plenamente. ¿Cómo lo hace? Podando, sacudiendo, haciendo retomar vivencia y mirándolas a la luz del Espíritu.

El Señor tuvo ese mismo problema. Jesús no crea nada nuevo, termina lo que comenzó Abraham; hace caer lo de los fariseos y lo matan. La purificación del carisma fundante es peligrosa, trae persecución. Lo que se necesita, es vivir en comunidad con otros que son enviados por el Padre desde una vivencia profunda de fe y llevar a otros esa misma vivencia. La creatividad del momento, la plasmación concretada se nos va a ir dando. Estos son los criterios de verificación. Hay que hacer ahora la historia de los votos y carismas fundantes. Esto es un proceso que comenzamos y que lo compartimos juntos.